var isMobileBrowser=false;
Las horas se suceden entre cadenetas que surgen entre mis dedos de forma mecánica. Las manos van dando forma entre vuelta y vuelta a una idea, mientras la cabeza ya se entretiene diseñando otra nueva... Una pamela roja, atractiva, perfecta... Tejida entre el silencio y la esperanza, almidonada con el cariño de estar atenta, pendiente de su secado, moldeando a cada instante la forma que sería definitiva... Una pamela roja, el color de la pasión... de esa misma pasión que siento por mi trabajo...