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Hoy es el día. Tú probablemente no lo sepas, pero hoy voy a llamar a tu puerta. Y estoy de camino de ella. He robado las margaritas del jardín de una diosa para llevártelas y llevarme de ti una sonrisa. Pienso detenidamente en lo que voy a decirte, vuelvo a pensarlo, le doy mil vueltas y tiro todas frases por la ventana. Subo los pequeños peldaños y me acerco a tu puerta, pero no es mi mano la que toca: mi corazón se adelanta y llama por ella. Tú me abres la puerta, algo dormida y despistada, pero estás preciosa, más que nunca. Ni las divinas margaritas que te tiendo pueden hacerte sombra. Entonces mi mente emblanquece y mis mejillas enrojecen, las palabras bajan y se atragantan en mi garganta, mientras intento decirte
Te quiero.
Tus dedos rozan los míos y lo único que deseo decirte está tintineando aquí dentro. Poso el ramo en tus manos, me disculpo con un tonto balbuceo y salgo corriendo con vergüenza y asfixia por no haberte dicho
Te quiero.
~Fujiwara no Mokou.
uhm... qué boniiitooo
me encanta la pic
y lo que escribiste me imagino que acaba bien y es correspondido, no?
cuídate (L)