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Cuando llegan las lluvias no pueden faltar. Desde luego, no somos animales acuáticos, pues aunque se trate de agua, huimos de ella sin pensarlo. Ay, pensamos, quién tuviera un paraguas a mano.
Llevar uno encima cuando el tiempo no es muy predecible se ha convertido casi en obligación. Sin embargo, este artilugio tiene un origen que no hace honor a su nombre y, por tanto, tampoco al uso generalizado que tiene hoy. No es un invento nuevo, eso sí, pues lleva entre nosotros más de 4.000 años. Según los historiadores, apareció por primera vez en el territorio que ahora conforma Irak. ¿Qué pudo entonces dar pie a que el paraguas apareciera allí? El sol, claro está. Que hay que protegerse del astro siempre fue sabido por nuestra especie, y por eso mismo nuestros antepasados crearon la sombrilla. Ese es su nombre original, del latín 'umbra'. En aquel momento, se trataba de una especie de copa de árbol ambulante para llevar la sombra incorporada.Sin embargo, en un principio el objeto tuvo poco éxito. Para volverse exitoso de verdad, el utensilio necesitaba un clima muy lluvioso, como el inglés. En 1852, Samuel Fox dio un paso más allá creando un paraguas más cóncavo y hecho de acero, que suplía así la madera. A partir de ahí, los paraguas evolucionaron con los ingleses como líderes mundiales. El enigma no resuelto es por qué precisamente en Inglaterra siguen diciendo 'umbrella', y no lo han adaptado a su realidad, como sí han hecho otras lenguas, una palabra que indique protección contra el agua. Como si allí tuvieran demasiado riesgo de insolación.
(C. Macías)
Un gran invento el de los paraguas aunque ya es sabido que en su origen fue un artilugio para protegerse del sol. Los paraguas a veces se han convertido en un complemento a la hora de vestirse, como pueden ser unos guantes o un sombrero o incluso un bastón. Los hay preciosos y elegantes pero son voluminosos a la hora de llevarlos "por si acaso" y corremos el riesgo de dejarlos olvidados en cualquier parte. Se imponen los plegables, útiles, pero mucho menos seguros, más endebles y por ello con una vida más corta.
No es de extrañar que hayan sido los ingleses los que más y mejor los han fabricado, la razón es evidente. El paraguas además puede ser un cómplice en una pareja para que se acerquen más como en el caso de esta frase: “¡Cuánta emoción puede ocultarse debajo de un paraguas! Acompañe a Dorotea al cine, bajo un enorme aguacero.” Y de una manera más humorística, como dijo Mark Twain: “El banquero es un señor que nos presta el paraguas cuando hay sol y nos lo exige cuando empieza a llover”
Bona nit .
Muy bonita la foto y muy colorida y alegre .
El paraguas , que normalmente tenemos olvidado igual en el paraguero, en un cajón o en un rincon del recibidor , por decir algunos lugares, nos es util y necesario cuando llueve o cuando amenaza lluvia , que es mejor no olvidarlo pues seguro que se pone a llover .
Dicen que fué un artilugio para protegerse del sol y ,sobre todo los Japoneses y Chinos en pleno verano van con sus paraguas para protegerse del sol,es verdad .
Y curiosamente los paraguas negros siempre se han dicho que eran de hombres y los de color para mujeres.Por suerte esto ha cambiado y un hombre puede ir , hoy en dia ,con un paraguas azul o rojo sin problema .
Yo de todas formas los prefiero negros pero no por nada sino que me gustan mas .Como los calcetines .Negros siempre.
Y mañana ,Jueves.
Buenas noches .
Un beso.
Y en las cabalgatas de reyes valen pa recoger caramelos jajajajajaj
Sí que servían para protegerse del sol. Me vienen a la cabeza, las películas de época que salían las muchachas con sus sombrillitas pequeñas, tan monas ellas para protegerse del sol.
No es un objeto que me guste especialmente, no porque sea más bonito o más feo, los hay bonitos sin duda, pero sí que me resulta un engorro cargar con él.
Me vienen a la mente tres cuestiones en relación con los paraguas, pero independientes entre sí: la primera es que, efectivamente, el origen del paraguas está en el Próximo Oriente, donde ya aparece en los relieves asirios dando sombra bienhechora a los reyes en las ceremonias cortesanas. La segunda es el éxito que ha tenido este artilugio en el cine ("Cantando bajo la lluvia", "Los paraguas de Cherburgo"...). La tercera, y sobre esa tradición de incluir el paraguas entre los aderezos de vestimenta elegante, el recuerdo de que en la boda de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, la umbrella era uno de los complementos principales del traje de novia, a pesar de que se había elegido para el enlace el día probablemente más seco y soleado del año.
Creo recordar haber visto una calle como la de la foto, protegida del sol por paraguas abiertos. Fue en la Comunidad Valenciana, aunque ahora mismo no recuerdo cual fue. Tendría que entretenerme viendo fotos de viajes para concretarlo.
Y es que, en efecto, proporcionan una sombra salvífica en los tórridos días del verano mediterráneo.
Por ciento, muy acertada la frase de Mark Twain acerca de los banqueros.
Besos.
Joaki-007Hoy a las 06:15
eliocroca2Ayer a las 22:13
AMeiga11/12/2024
angela.6911/12/2024
corremundos09/12/2024