Tener una mascota disminuye el riesgo de sufrir depresión y nos ayuda a rebajar la ansiedad y sentirnos más queridos, además de aportar otros beneficios como convertirnos en personas más responsables y obligarnos a hacer ejercicio. Acariciar a un animal durante unos minutos reduce la tensión arterial en los ancianos, la autoestima se potencia y las ganas de vivir son mayores. La explicación se podría encontrar en la regulación emocional que las mascotas provocan y la necesidad que se tiene de complacerlas.
La controversia surge en la segunda parte del estudio, cuando al evaluar a los diferentes dueños entre sí se descubrió que los niveles de felicidad de los dueños de los perros era más alta así como los niveles de satisfacción personal. Asimismo, los niveles de emociones positivas de los amos caninos también fueron mayores que los de los dueños de los gatos, ya que los amantes de los gatos fueron más introvertidos y menos amables, pero más abiertos de mente con respecto a los otros.
El perro muestra una mayor dependencia e interacción con el dueño, facilita las relaciones sociales al tener que pasear por la calle, y participa en actividades de ocio y deporte. Los gatos, generalmente, son más selectivos con sus momentos de cariño. Ellos prefieren su espacio; los perros el nuestro. Se trata de descubrir cuál se adapta mejor a nuestra personalidad y estilo de vida.
(Patricia Lozano)
Desde luego es cierto que los animales domésticos ofrecen muchas cosas positivas a sus dueños. Nadie lo duda. Para los niños es una gran terapia para aliviar problemas de comunicación y para las personas solas la mejor de las compañías. Lo curioso de este estudio es ver cómo se establecen las relaciones entre ambos, y la diferencia que hay entre perros y gatos. Me hace gracia el hecho de que los dueños de perros sientan que éstos les proporcionan mayor felicidad que los de los gatos, que son más abiertos de mente.
Esto va en consonancia con la personalidad diferente de estos dos animales. El gato más independiente, el perro más dependiente. Y es que, no sé si os habréis fijado que con el tiempo los dueños se mimetizan con sus mascotas. Una escritora francesa, Colette, en sus últimos años tenía la misma cara que los gatos que tenía en su casa.
En lo que se coincide es en los benficios que comporta acariciarlos, si se dejan, durante un buen rato. Y a falta de mascota, me tendré que arreglar con una mantita...
Besos.
¡Jo, me acuerdo de Pelocho, el gato mediopensionista que tuvimos hace siete años! Era muy majo, y un auténtico "gourmet".
Sin duda.
Aunque hay que saber que tener un perro en casa comporta un enorme compromiso con el animal. Quizá yo por eso solo tengo pajaricos (canarios). Ya se que no es lo mismo. Pero los suelto dentro de una habitación donde hacen sus vuelos. Ellos me conocen y yo los conozco. Alguno incluso, come de mi mano.
Besos.
Buenas tardes-Bona tarda .
Pues si , a falta de mascota , una mantita , aunque no es lo mismo...claro.
la mantita no te esperará en la puerta y se volverá loca al verte , ni te pedirá que le saques a pasear o se pondrá a tu lado cuando estés triste ...
O si ...porque como todo cambia ...
Yo Gatos o Perros no he tenido nunca , bueno , de pequeño creo recordar que un perrito...pero luego , a lo "largo de la vida " lo que más he tenido han sido pájaros , con jaulas grandes y bien cuidados , pero ya , desde hace mas de 5 años no quiero ya nada .
Nos vamos ...mañana ya te cuento, o luego...
Un beso.
Tengo una revista que me mandan de "El gato en casa". En ella decía que el acariciar es relajante tanto para el que acaricia como para el acariciado. Mi gatete sí que aparece por el pasillo cuando llego a casa, con su cara de dormido jaja Es taaan suave xD
Como en el veterinario le tuvieron que hacer una ecografía, le pelaron la barriguita jaja ahora me ha dado por decirle eso: ¿y mi barriguita pelá? jaja
NaiaraDelkoAyer a las 23:31
astur_82Ayer a las 23:22
eliocroca2Ayer a las 22:13
Joaki-007Ayer a las 19:00
Ayer a las 16:47
