var isMobileBrowser=false;
En el parque de María Luisa, una glorieta manchada por sucesos que no guardan ninguna relación con este viaje se descubre como una de las más especiales de los viejos jardines de los Montpensier. Su construcción es muy posterior, pero en la actualidad muchos de los visitantes dejan notas escritas en papeles, tickets, hojas secas o cualquier tipo de superficie que admita la tinta de un bolígrafo o el grafito de un lápiz. De esta forma, los visitantes inmortalizan el momento en el que entraron en este recinto y, a menudo, la persona con la que lo hicieron.
Bajo la iniciativa de los hermanos Álvarez Quintero, admiradores confesos de su obra, el escultor Lorenzo Coullaut Valera dispuso alrededor de un ciprés de pantano las tallas del propio Gustavo Adolfo Bécquer junto a otras que, cargadas de simbolismo, representan al amor ilusionado, poseído, herido e hiriente. Para este último, el artista marchenero utilizó el mito de Cupido. El sosiego que se respira en este recoveco del parque, situado cerca de la Plaza de España pero casi siempre al reverso del ruido, la adecuación de lo que ha sido creado por el hombre en la aparentemente salvaje naturaleza y la belleza que se destila de las plantas, los bancos y las flores hacen de este rincón el paraíso breve de nuestro itinerario. Edén recogido de las letras.
(Luis Ybarra)
Esta glorieta del Parque de María Luisa es uno de mis lugares preferidos cuando voy a Sevilla y en estas líneas que preceden lo explican tan bien que poca cosa más puedo añadir. La composición es preciosa alrededor del ciprés y el contraste de las tres figuras de mármol blanco con la negra del cupido que está detrás marcan perfectamente la temática. Se ha añadido posteriormente esa especie de hornacina donde la gente deja mensajes alusivos, versos e incluso libros de poemas para que quienes se sienten en los bancos y se pongan a leerlos en la quietud del lugar, alejado diríase del mundanal ruido.
«Los invisibles átomos del aire/en derredor palpitan y se inflaman;/el cielo se deshace en rayos de oro;/la tierra se estremece alborozada;/oigo flotando en olas de armonía/rumor de besos y batir de alas; mis párpados se cierran... ¿Qué sucede? ¡Es el amor que pasa!».
Besos.
Desde luego, este monumento a Gustavo Adolfo Bécquer es una maravilla dentro de ese estilo bastante ecléctico que han dado en llamar "estilo Beaux-Arts". Pero también estoy de acuerdo en que hay en este lugar algo que va mucho más allá de lo artístico: el ambiente, esa naturaleza "domesticada" y a la vez salvaje, los contrastes entre la luminosidad intensa y la penumbra... En fin, espléndido, como todo lo sevillano.
Buenas noches .
Pues si .Es una preciosidad este Parque de Maria Luisa .Siento una gran pena pues cuando fuimos lo vimos muy de "pasada"..pero bueno ,espero que volveremos algun dia ,ya veremos ,la intencion es esa.
Tus fotos son maravillosas y además te han quedado muy bien , no se que me pasa a mi con las segundas fotos y terceras que no se encuadran bien .Antes no me pasaba , no se´...
Eso dicen , que esto de la cumbre ha sido un fracaso, pero bueno , buen dinero que han dejado y eso es importante .Todos estos eventos dejan un buen dinero en las ciudades .
Y nos metemos ya en la ultima semana antes de las fiestas ..que barbaridad ...
Un beso.
Joaki-007Hace 51 minutos
NaiaraDelkoAyer a las 23:31
astur_82Ayer a las 23:22
eliocroca2Ayer a las 22:13
Ayer a las 16:47