BOSTEZOS

Los griegos y los mayas creían que al bostezar el alma podía escaquearse del cuerpo si uno andaba despistado. Era algo típico de aquellas civilizaciones antiguas que, al no tener una base científica para evaluar según qué cosas, acababan inventándose las explicaciones tirando de magia o de espiritualidad. El dato curioso es que los exorcistas también parecían considerar que un bostezo era la señal inequívoca de que el demonio ha abandonado el cuerpo de su cliente.  Dicen que a base de observar la duración de los bostezos en un mamífero era posible calcular el peso del cerebro y la cantidad de neuronas  y que quizá la auténtica función del bostezo no era la de oxigenar el cerebro, como se creía popularmente, sino la de enfriarlo.

La otra gran incógnita sobre los bostezos es el por qué resultan tan contagiosos. Un científico colocó a personas simulando bostezos en asambleas universitarias, bibliotecas y misas y comprobó que el bostezo se expandía con extraordinaria rapidez entre el resto de asistentes. Además certificó que una grabación cinematográfica de un bostezo o una fotografía también resultaban contagiosas y, lo más interesante del asunto, que el sonido de un bostezo grabado y posteriormente reproducido a través de un gramófono era capaz de inducir a los invidentes que lo escuchaban a bostezar.

(Diego Cuevas)

Todo un misterio el mundo de los bostezos. Hay teorías para todos los gustos: que si para oxigenar el cerebro, que si para refrescarlo como si se tratara de un ordenador, que si se va la vida en ello o que incluso se expulsan los demonios...

Siempre se ha dicho que el bostezo es señal de sueño, de ahí que al hacerlo se espabile uno, aunque también puede ser de aburrimiento, con lo que tendríamos al misma explicación...pero en lo que estamos todo de acuerdo es en lo contagioso que puede resultar. Y dicen que se contagian más si tienes familiaridad y empatía con quienes lo hacen antes.

Y los animales bostezan, está claro. Fijaos en la bocaza que abren algunos tiernos gatitos... los caballos no estoy segura. Si alguien lo sabe que lo diga. El de la foto pudiera ser que estuviera ahogando el bostezo. Parece un llamador pero no lo es, estaba en la fachada de una casa e ignoro su función. Se lo dedico a Joaquín, que seguro que le gustará un montón.

Besos.