Cuando paseo por otras ciudades, me detengo en alguna esquina y me imagino las personas y las cosas que han podido suceder allí. Su historia encierra la de los millones de hombres y mujeres que la han cruzado durante décadas, un siglo tal vez, que ahora están muertos o han envejecido mientras pasaban sin pensar ni ver nada por ese lugar.
Si tomáramos todas las mañanas a la misma hora una foto con el mismo encuadre veríamos a alguna persona, captada años antes, reaparecer en un momento muy posterior de su vida, tal ver cercana a la muerte, arrastrando todo lo sucedido a lo largo de su existencia.
Nada como la captura de un instante refleja a la vez la fugacidad de los segundos y su eterna urdimbre. La fotografía recoge el testimonio de lo que no percibe el ojo ni la memoria, que es la transformación permanente de nuestro entorno. Nada es igual a sí mismo porque todo se halla sometido a una serie de imperceptibles cambios. Jamás veré un cielo como éste ni a la pareja que ha pasado cogida de la mano porque el tiempo es irreversible.
(Pedro Cuartango)
Igual que nunca nadie se ha podido bañar dos veces en las mismas aguas del mismo río, jamás se volverá a ver esa escena que hemos contemplado una vez hace tiempo. El decorado será el mismo, puede que coincida que pasemos por allí el mismo día a la misma hora años después, pero nunca se darán las condiciones para que todo sea igual. Para eso la fotografía es de gran utilidad, porque captura momentos que nos ayudan a comparar una estampa con otra.
La foto que véis es del Archivo de Indias de Sevilla va a hacer ahora dos años. El edificio y el entorno seguirán siendo el mismo pero no las personas que pasan por delante, la pareja que pasea, el hombre sentado delante, en una silla de playa, el grupo de amigas que charlan animadamente.
La luz puede ser la misma pero la estela que va dejando el avión sobre ese cielo insultantemente azul es muy difícil que se repita.
Y lo más importante es que nosotros los de entonces ya no somos los mismos, lo que no quiere decir que seamos peores...
Besos.
Bonito edificio
saludos
Hay momentos irrepetibles, y resulta inútil intentar resucitarlos en cualquier otra situación. Yo recuerdo uno muy, muy emotivo: desembocar en la Plaza del Triunfo bajando desde la de la Alianza, y toparme con una maravillosa "revirá" de la Caridad del Baratillo, un Miércoles Santo. Ni que decir tiene que todo ello aderezado con incienso, cera, azahar y banda de música; y en Sevilla, claro.
Buenas noches .
Claro...es la magia de las fotos , puedes hacer del mismo sitio, incluso de la misma cosa , cientos de fotos y nunca serán iguales .
Una cosa parecida , aunque me salga un poco de tu actualización , són los dias .
El dia de hoy ,jamas será igual a otro lunes , el dia de hoy a las 00:00 acaba y jams volverá.Los que , ya no tenemos obligaciones laborables y nuestros dias pueden ser monótonos (no es mi caso) pues tampoco són nunca iguales .
Una cosa que me gusta de las fotos es el paso del tiempo ...y muchas fotos ha pasado tanto tiempo que ya no hay nada de lo que estamos viendo en la foto ...
Porque claro,una preciosa flor que sacamos en una foto , mañana no será igual...será mas bonita o más fea ...las hojas o petalos estaran mas caidos o menos , tendran otro color o el mismo pero mas intenso o menos ...aunque todo eso igual a nuestros ojos , asi a simple vista,no lo detectemos .
Claro, es la misma flor , pero "diferente"...
Un beso y gracias por las votaciones.
La niña está flipando...sobre las 6 de la tarde tenia 89 votos y ahora pasa de los 250...
¡Hola!
"Tempus fugit" que dirían los romanos. Yo, como el articulista siempre he pensado que esos edificios, esas piedras son testigos mudos del paso del tiempo, de las personas, de las generaciones, de los acontecimientos.
Si las piedras hablaran posiblemente nos relatarían cientos de historias desconocidas, que conformaron la realidad anterior.
Saludos.
Tiene razón corremundos. Los edificios, los muros, las paredes, las aceras, las calles... son testigo de todo lo que va ocurriendo a lo largo del día, la semana, los meses, los años...
Algunos lugares también cambian un poco. Pero vaya, las personas ya ni te cuento. Algunas personas que tengan durante mucho tiempo la misma rutina, al ser fotografiadas años después, se sorprenderían al verse. Porque en el día a día no notas quizás tanto los cambios, pero así de golpe y porrazo... madre mía xD
eliocroca2Hace 20 minutos
angela.69Hoy a las 19:44
Joaki-007Hoy a las 17:58
mandarina1981Hoy a las 10:07
astur_82Hoy a las 00:05
