¿Has escuchado hablar sobre los test de estrés que someten a la banca simulando su resistencia ante los peores escenarios? Eso es la Navidad para la mayoría de las parejas, una prueba de fortaleza. Hay que enfrentarse a situaciones de máxima tensión relacional en un corto periodo de tiempo. Sobre todo, porque tu pareja está en la misma situación de presión, haciendo equilibrismos entre el amor por ti y los compromisos con su familia de origen.
Las relaciones se rigen por unos principios básicos para su buen funcionamiento. Uno de ellos es el llamado principio de deslinde, que significa la necesidad de toda relación de definir sus propios límites con respecto al exterior, aclarar lo que queda dentro del nosotros y lo que no. Supone delimitar la influencia de terceros en la relación. Este principio también tiene que ver con cuánto se ha de renunciar a uno mismo por el otro y por el bien de la relación sin perder la propia identidad. Cada uno tiene una familia de origen con su estilo al que está acostumbrado. Al empezar a vivir con otra persona hay que acoplarse y crear el nuevo modelo familiar compartido que ayude a crecer juntos sin aislarse del mundo. La Navidad pone a prueba el principio de deslinde al tener que tomar acuerdos que afectan a las lealtades invisibles con la familia de origen y al compromiso sentimental con la pareja.
(Isabel Serrano)
Nos enfrentamos a unos días de celebraciones, comidas, cenas y encuentros familiares que no todo el mundo es capaz de llevar con paz y armonía. Sin llegar al chiste fácil de "cuñado insoportable" que en todas partes los hay, la verdad es que es el momento de hacer equilibrios en la cuerda para que nada se vaya de las manos entre lo que aquí llaman la familia de origen y la familia creada. Habrá que hacer lo que denominan el deslinde para que la influencia de terceros no afecte a la relación que se ha acoplado perfectamente sin incursiones externas.
Quizá haya que potenciar la reciprocidad, la empatía, respetar las diferencias y sobre todo negociar el tiempo y el espacio. Y sobre todo no consentir que nadie malmeta contra nuestra familia, pues lleva las de perder. Como diría un cursi, en Navidad el mejor regalo eres tú. Así que a contemporizar para que todo sea dulce Navidad.
Besos.
Pues vale; por intentarlo que no quede, aunque no nos animemos con panderetas y zambombas.
Buenas noches .
Yo , que quieres que te diga ...estos dias no son precisamente de alegria para mi , si no fuera porque los nietos que ya se sabe que los crios tienen mucha ilusion estos dias con todo, yo pasaria totalmente .
Muchos recuerdos, muchas faltas , mucho jaleo...ya no estoy para tanto fallón ,la verdad .
Y mira que antes la Navidad me encantaba .
No es nada religioso, es que ahora lo unico que quiero es que llegue el dia 7 y se haya acabado todo.y este año , más-
Pues mira esta semana que empieza seguramente tendré dos "visitas médicas" , vaya, digo yo...pero por otra parte el Miercoles vamos a ver a Serrat y además invitados.Todo un lujo. espero encontrarme con animos ...
Un beso.
A mi me encanta estas fiestas y a pesar del recuerdo de los que faltan somos una familia que nos gusta la Navidad. Problemas a la hora de juntarnos, en todas las casas hay sus más y sus menos, nosotros tenemos de bueno ser una piña y juntarnos más a lo largo del año no sólo en navidades, así que nadie va tenso.
Espero estés bien!!!
Pasa buen lunes!!!
Besos y abrazosss!!!
Sí que es un problema cumplir con todos los compromisos cada uno de los miembros de una pareja.
Yo lo veo en mis hermanos todos los años. El turnarse el día 24 y 31 para cenar con una familia un día y con la otra el otro. Normalmente no suele haber problema. Con la familia política de mi hermano incluso nos hemos juntado todos a veces en Nochevieja y así no hay división alguna jeje Y todos en paz y en armonía.
Yo no he tenido muchas veces ese problema, normalmente con mis padres, o con quien se encarte. Normalmente con mis padres, claro. Y familiares por parte de mi madre sobretodo: tíos, primos, etc.
Nosotros no es que nos juntemos muchas veces el resto del año, pero vernos nos vemos, así que tampoco lo dejamos todo para las Navidades.
A mí no me gustan mucho estas fechas, soy más de días normales en los que yo puedo planificar mi vida como me apetece y no como lo dicta el protocolo, pero vaya... tienen su parte entrañable, qué duda cabe.
Joaki-007Hace 12 minutos
astur_82Ayer a las 23:46
eliocroca2Ayer a las 22:06
mandarina1981Ayer a las 13:22
angela.69Ayer a las 10:18
