COMO UNA RAMA BROTANDO

Inesperadamente tu amor llega a mi vida,
mujer de besos hondos y plenitud creciente,
como brota un retoño de una rama caída,
como en un río seco renace la corriente.

Llegas como las nubes, inesperadamente;
inesperadamente llegas como el verano,
para dejarme el peso de una sombra en la frente
y un dolor de raíces profundas en las manos.

Y es que tu boca alegre me inspira un beso triste,
y en tus ojos cercanos veo un mirar ausente,
porque sé que algún día, lo mismo que viniste,
te me irás de los brazos, inesperadamente...

José Ángel Buesa: Inesperadamente

Hay muchas maneras de definir la llegada del amor. La canción tan bonita de la Jurado,esa que todos conocemos, dice que se presenta como una ola, de manera impetuosa, llevándose todo por delante. Otras veces el amor llega poco a poco, llama a la puerta y despacito va entrando para quedarse. En ocasiones se le abre la puerta, como esperando su venida y en otras de manera sorpresiva, inesperada como nos dice el poeta.

Me gusta especialmente la primera estrofa en la que compara la irrupción de la amada como un renacer en su vida, capaz de hacer brotar una rama caída, arrancada y con visos de morir, o como un renacer de la corriente en un río que ya parecía estar seco.

Aquí tenéis la rama caída, de momento con vida, en nosotros está el revivirla...

Besos.