CON UNA OVACIÓN

Conocemos como ‘ovación’ al aplauso colectivo que se le da para aclamar a alguien, en el que puede haber vítores y que se hace de un modo entusiasta.  Este término hacía referencia, en la Antigua Roma, a un tipo de homenaje que se hacía a modo de reconocimiento de algún éxito (ya fuese de un militar en una batalla como de un gladiador en la arena) pero que había sido conseguido sin haber derramamiento de sangre. Los homenajeados tenían el honor de entrar a Roma (tanto andando como a lomos de caballos) y el público que lo recibía le aclamaba, aplaudía y vitoreaba.

Etimológicamente, el término ‘ovación’ proviene del latín ‘ovatio’, compuesto por ‘ovare’ (regocijo, griterío público) y el sufijo ‘-tio’ (acción). Algunas fuentes, indican erróneamente, que el término ovación proviene del latín ‘ovis’ (oveja), debido a que se sacrificaba uno de esos animales en honor del homenajeado. Una explicación que la inmensa mayoría de expertos e historiadores descartan, ya que es imposible que, etimológicamente, el vocablo ovis derivase en ovación, además que el mencionado sacrificio del ovino se realizaba en otro tipo de actos y no en el de aclamar a militares o gladiadores por haber conseguido un éxito sin derramamiento de sangre.

(Alfred López)

Yo también pienso que el término ovación viene de la primera de las tesis, que hace referencia a alegría, regocijo, contento. Está en la línea de la palabra "aplaudir" que también viene del latín "applaudere" y  que viene a significar palmotear. Esto era lo que hacían los romanos cuando aprobaban algo. Hay quien sugiere que los aplausos tienen que ver con la audiencia que te rodea y que se contagian del mismo modo que se extiende una gripe. Yo pienso de todas formas ambos nombres son casi sinónimos aunque quizá el aplauso sea como el premio final a algo, a un concierto, a una obra de teatro o a una conferencia, mientras que la ovación pueda deberse más bien a un reconocimiento general y pueda tener lugar previamente.  En cualquier caso, no por su etimología, sino por el sentido un tanto irónico, a veces una ovación poco espontánea, obligada, tendría que ver con el temperamento borreguil de más de uno.

Hay muchos modos de agradecer, de aplaudir, de poner en valor algo o a alguien como sería el caso de regalarle una cesta tan bonita como la de la foto. Una pregunta, ¿a quién dedicarías tú una ovación con los tiempos que corren?

Besos.