DE DIOSES PAGANOS Y BÍBLICOS

Para los romanos Baco es el irreverente dios del vino, de la fiesta y del jolgorio. Era tal su fama que se comenta que las fiestas en su honor eran conocidas como bacanales. Baco no se convirtió en dios de ese brebaje que nos apasiona porque sí. Cuenta la leyenda que en su niñez fue instruido en el arte del cultivo de viñedos por Sileno, dios menor que destacaba por sus excesos con el alcohol.

La primera vez que se menciona a Débora en la Biblia, se dice que es una profetisa. Aunque no es un título común en la Biblia, Débora no fue la única. Además, esta fiel mujer también actuaba de jueza, zanjando disputas y dando las respuestas de Jehová cuando surgían problemas en la nación. El caso de Débora nos recuerda que Dios también honra a las mujeres al encargarles tareas importantes, demostrando que confía en ellas. Por eso es fundamental que no adoptemos los prejuicios que abundan en este mundo.

(De internet)

Las deidades paganas siguen estando presentes en nuestras vidas por su presencia en el arte, en la cultura, en la literatura. Es el caso de Baco (el Dionisio de los griegos) que para siempre jamás estará asociado al vino y a las juergas. Por su parte, Débora, menos conocida, es una figura femenina muy citada y renombrada en la Biblia. Fue una profetisa, jueza y mujer sabia e influyente. Ahí queda eso. Baco la juerga, Débora la sensatez y el buen juicio...

Nada mejor para verlos representados que en los maravillosos bordados de los mantos de la Semana Santa de Lorca, concretamente, del Paso Azul. Fijaos cómo están las pequeñas puntadas sobre seda. De quedarse con la boca abierta de admiración. ¿o no?

Besos.