DE LA RISA AL LLANTO

Te has sorprendido alguna vez llorando y riendo a la vez? ¿Recuerdas haber sentido miedo y esperanza al mismo tiempo? ¿En algún momento de tu vida has sentido vergüenza y orgullo? Parecería que he hecho un listado de emociones contradictorias  no he hecho más que describir la realidad tal cual es. Las emociones no son  categóricas en tanto a la experiencia de las mismas; es decir, que podemos estar tristes y abatidos por la muerte de una persona amada, pero a la vez podemos sonreír ante la visita de un buen amigo. Las emociones son estados de activación física y psicológica que tienen una repercusión en lo que pensamos y hacemos pero que pueden coexistir de manera simultánea ya que representan dimensiones que se pueden dar en paralelo.

Uno se imagina que las emociones son una dimensión en la que en un extremo se encuentra la tristeza y en el polo opuesto la alegría, de tal manera que cuanto más nos acercamos a la alegría, más lejos nos encontramos de la tristeza. Pero la realidad no es esta, ya que lo que se encuentra en los extremos de esa dimensión la intensidad de la misma; es decir, que la dimensión es un continuo entre intensidad mínima e intensidad máxima, o lo que es lo mismo, entre ausencia de tristeza o por el contrario una tristeza intensa.

( Tomás Navarro)

SE suele decir que de la risa al llanto no hay más que un paso, y siempre pensamos en los niños pequeñitos que están con un berrinche tremendo, llenos de lágrimas  y a los que  inmediatamente les enseñas su juguete preferido y no solo sonríen sino que son capaces de reir abiertamente. En los adultos ya no es tan evidente porque ponemos un filtro a nuestras emociones pero a veces se puede dar la circunstancia que se menciona en el texto: triste a más no poder por la pérdida de un ser querido y alguien te pregunta por otro ser querido recién llagado a la familia y no puedes evitar sonreir al pensar en él y decir cuánto lo quieres.

Los seres humanos somos así de complicados, pero según el autor de esta reflexión es cuestión de intensidad en la dimenssion de las emociones. Reímos y lloramos de manera espontánea, pero lo cierto es que detrás de estas simples acciones se esconde un mundo de sentimientos y emociones  y ahora sabemos que tanto reír como llorar ejercen un poderoso efecto sanador. Las damas de la foto parcen instaladas en el llanto, lo que es de entender, pues son una especie de centinelas de un precioso panteón del parisino cementerio de Père Lachaise.

Besos.