¿DESEOS CONTRADICTORIOS?

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
mas no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede nada más,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

(Sergio Jockymann)

Siempre deseamos a los seres queridos, a los mejores amigos, lo mejor del mundo, que todo les vaya bien, que no tengan enemigos, que sean amados y que su paso por la vida sea positivo. Parece ser lo normal, pero es que la vida no es siempre así y a veces nos puede dar un soberano bofetón y nos pone por los suelos. El sentido general de este poema es más bien el deseo de que lo que nos venga en la vida, sepamos aprovecharlo y sobreponernos a lo negativo, porque incluso en ese caso siempre se puede sacar algo y eso nos hará más fuertes y nos dejará apreciar, por contraste, lo bueno.

No es malo tener enemigos, porque nos harán cuestionar nuestras debilidades y vencerlas, y con un solo amigo de verdad, habrá alguien en quien confiar. Es mejor ser útil que insustituible, porque, como se suele decir, los cementerios están llenos de personas que eran indispensables.

A veces funcionamos por el contraste y de este contraste surge la belleza, como puede ser el caso de este balcón adornado de vegetación en la fachada de piedra. Se trata de un lateral del Edificio Histórico de la Universidad.

Besos.