DIVORCIO GRIS

El término “divorcio gris” se refiere a los divorcios entre personas mayores, generalmente a partir de los 50 años. Esta tendencia ha sido particularmente notable en países como Estados Unidos, donde se ha registrado un aumento considerable de separaciones entre adultos mayores en los últimos años. Este fenómeno refleja un cambio social, ya que cada vez más personas mayores deciden finalizar su matrimonio, buscando una mejor calidad de vida en sus últimos años. La decisión de divorciarse tras muchos años de matrimonio no es fácil. A menudo, estas parejas arrastran problemas durante mucho tiempo, pero el peso de los hijos, la familia, amigos comunes, e incluso bienes compartidos, dificulta la separación y muchos optan por el divorcio cuando sienten que han cumplido con sus responsabilidades familiares y desean disfrutar de los años que les quedan dedicándose a sí mismos. En muchos casos, la monotonía, las discusiones constantes o incluso situaciones de violencia son factores determinantes para tomar esta decisión. Uno de los factores que más influye en la decisión de divorciarse en edades avanzadas es la situación económica. Reorganizar la vida desde cero puede ser un reto, especialmente cuando hay limitaciones económicas. Además, el proceso de divorcio implica una gran cantidad de trámites burocráticos, lo que desalienta a muchas personas a seguir adelante con la separación.

(D. Vasco)

Confieso que al leer este titular del divorcio gris no sabía donde quería ir a parar el artículo, pero nada más empezar a leerlo lo entendí, ya que en muchos lugares se habla de la generación de plata para referirse a personas maduras con la vida hecha o ya jubilados.

La verdad es que divorciarse ya tan tarde tiene que llegar por motivos muy importantes no sólo porque se haya esperado a decir adiós a una unión insatisfecha en función de que los hijos ya no estén y se piense que se ha terminado con la crianza. También es verdad que la esperanza de vida es más alta y que la gente sigue disfrutando de lo que se le ofrece hasta más entrada la edad. Pero, suponiendo que haya motivos de peso para el divorcio gris, qué pereza más grande empezar desde cero a ciertas alturas de la vida siempre que no se trate de otra persona que haya entrado a formar parte de uno de los miembros del matrimonio. Con lo bien que se está con la pareja de toda la vida, con la que se han compartido tantas cosas, gustos y vivencias y con quien casi no hace falta decir lo que se piensa porque en este caso sí que se puede hablar del "pensamiento único". Pero no todo el mundo tiene esta suerte y todo es absolutamente respetable. Y disfrutar juntos de rincones tan floridos como este jardín. Nada gris.

Besos.