EL DÍA DE LA MARMOTA

Como cada 2 de febrero se celebra el día de la Marmota. Esta festividad, elevada a la fama mundial después de la película «El día de la marmota» tiene como su epicentro la pequeña localidad de Punxsutawney, Pensilvania.  Así pues, haciendo honor a la película, una y otra vez salta cada año la noticia de la curiosa tradición y la explicación .El mecanismo es sencillo, pero no carente de liturgia. Los maestros de ceremonia sacan una marmota de un tronco y si el animal ve su sombra, el invierno durará seis semanas más. En cambio, si la marmota no ve su sombra significa que la primavera llegará pronto. Esta interpretación es anunciada por el propio maestro de ceremonia que transmite el veredicto del animal a la audiencia.

Esta ceremonia tiene sus orígenes en la fiesta católica de La Candelaria, en la que se llevaban velas a la iglesia para pedir protección divina en el invierno. Aun así, el uso de animales se remonta a los inmigrantes alemanes que, en un principio, usaban un erizo. En resumen, todo se basa en la creencia de que si el cielo está despejado el día 2 de febrero el invierno es más largo. De ahí nace la incorporación del animal a la ceremonia, argumentando que si puede ver su sombra es que el sol ha aparecido en esa fecha, y eso indica que la estación invernal va a ser más prolongada.

(ABC)

Hoy hemos escuchado hasta la saciedad que cada día 2 de febrero es el día de la Candelaria en plan religioso y de la marmota en plan  pagano. Como suele suceder en muchas de las tradiciones lo pagano y lo religioso se superponen y tal día como hoy vienen a "festejar" lo mismo, la mitad del invierno y la espera de la primavera que puede llegar más pronto que tarde, dependiendo de si el día de hoy está soleado o lluvioso. "Cuando la Candelaria llora, el invierno está fuera; cuando ni llora ni hace viento, el invierno está dentro; tanto si llora como si deja de llorar, la mitad del invierno aún está por pasar".

La película que se cita es una de las más vistas y conocidas aunque aquí se tituló "Atrapado en el tiempo". Es ese día repetido, ese día de la marmota, una expresión con la que nos referimos a la sensación de déjà vu , de revivir bucles, de eterna rutina. En la peli un periodista gruñón y antipático se ve condenado a revivir, una y otra vez, el mismo día. Pues queridos amigos, parece que eso es lo que nos pasa a nosotros últimamente, lo mismito.

El de la foto no es una marmota, es el gato más grande que he visto en mi vida. Era semisalvaje y estaba en Sierra Mágina, en Jaén. Del tamaño de un cordero. Palabra de honor.

Besos.