EL FINAL DE LA ESCAPADA

El mayor festival del mundo dedicado al heavy metal en Alemania recibió a dos invitados inesperados el pasado viernes. Entre los 75.000 asistentes al evento se encontraban dos ancianos que se habían escapado horas antes de la residencia en la que viven para poder disfrutar de su gran pasión. Estos dos ancianos, amantes de este tipo de música, no quisieron perderse la oportunidad de escuchar a sus grupos favoritos. Aunque no se sabe cómo llegaron hasta allí, disfrutaron varias horas del concierto.

Tras la denuncia que el geriátrico interpuso al notar la desaparición, la policía comenzó la búsqueda y los encontró a las 3 de la mañana en el festival “cansados y aturdidos”, pero sin ninguna intención de irse a casa. De hecho, tuvieron que escoltar al taxi que pusieron a su disposición para confirmar que no se daban la vuelta y volvían al recinto. Aunque los responsables de la residencia no han hecho públicos los nombres ni la edad de los protagonistas de la historia, sí ha trascendido que ambos son amantes del rock más duro.

(El Confidencial)

Reconozco que me ha hecho mucha gracia esta noticia de los abueletes alemanes aficionados al rock más heavy que se escaparon del geriátrico como unos adolescentes de un internado para no perderse el festival de sus sueños. Tan bien lo debieron pasar que no eran capaces los policías de hacerlos regresar a la residencia. Vaya pareja de cracks. A juzgar por la edad de algunos grupos como los Rolling que andan por los 75 tampoco es tan disparatado.

Debe ser verdad eso que dicen de que los viejos rockeros nunca mueren. Y que les quiten lo bailao que seguro que también se dedicaron a eso. Al día siguiente lo mismo les cayó un castigo pero la escapada mereció la pena. Más divertidos que algunos jóvenes. Vaya piratas, como el de la bandera, con parche y todo.

Besos.