A la misma hora, en el vestíbulo del Hotel Eduardo VII se estaba produciendo un pequeño incidente. En primer lugar, un hombre bajito de vestimenta insignificante, que revelaba a todas luces su baja extracción, se había permitido entrar en el hotel, en un lamentable descuido del portero uniformado. Aunque el empleado se había precipitado en pos de él, había sido imposible evitar que todas las miradas de los caballeros y damas presentes se volvieran al unísono ante la súbita aparición. Los gestos del portero con claras intenciones expulsatorias no lograron más que agravar la deplorable impresión causada.
Carlos Fortea: Los jugadores
En este fragmento de la novela de mi compañero y amigo Fortea, donde narra lo acontecido en la Conferencia de Paz de París en 1919, asistimos a un hecho en el que la descripción de la apariencia física y la vestimenta de un personaje va a determinar lo que acaece después. Según nos cuenta, su mal arreglo era lo que dejaba adivinar su baja extracción social, lo que además contrastaba con el aspecto impecable del portero uniformado. No era exactamente un tipo despreciable, pero su aspecto le hacía encajar en ello. No respetaba, lo que se llama en francés "la tenue", es decir ir arreglado como la ocasión y el lugar lo requiere.
Esto me hace pensar en la frase de que el hábito hace al monje y en el dicho de que así te ven, así te tratan. Hay que tener en cuenta la importacia que tiene nuestro aspecto exterior y esa primera impresión que sólo vale una vez y que tanto puede decir de nosotros.
Ir vestido y arreglado según se pide en cada momento es fundamental. No es lo mismo ir a una recepción, a una boda, al trabajo -dependiendo de cómo sea, porque no es lo mismo ir a dar clase, que estar tras un mostrador o bajar a la mina- que ir de vacaciones.
En esta foto, tomada en agosto en Amsterdam deja ver a personas maravillosmente vestidas para la ocasión: vacaciones y turismo. Con un smocking y pajarita irían fatal. Pues lo mismo al revés...
¿Qué opinais sobre esto, el hábito hace al monje o no?
Besos.
El problema se reduce a una sola cuestión: respeto, a uno mismo y a los demás; porque, por mucho que nos pese algunas veces, vivimos en sociedad y nos debemos a otros. Como a mí siempre me han gustado los términos medios, entiendo que hay uno entre hacer lo que a alguien le dé la gana (como si viviese en plan Robinson Crusoe) y dejarse despersonalizar por normas demasiado rígidas. Me gusta la espontaneidad, lo natural, aunque sé que debo cumplir con ciertos usos sociales, lo que tampoco es tan insufrible. Pero claro, la cuestión adquiere otros matices cuando lo que se pretende es aparecer como un "enfant terrible" que no admite reglas y que, más que dejarse llevar por las suyas propias, intenta arrasar las de los demás. En este caso, creo yo, hay un componente antisocial que el interesado/interesada debería hacerse mirar.
Definitivamente,no lo hace.Y estamos muy equivocados.Y te lo digo con conocimiento de causa,porque pertenezco a esa fauna vestida de negro,de pelos largos y tatuada... Y de todo hay,como en todas partes. Pero por un simple tatuaje te echan para atrás para un trabajo para el que vales... Y ese es sólo un pequeño ejemplo,sin entrar a comentar las rastas en el congreso de esta semana. Da igual tu cultura,tu educación o tus estudios. Así nos va.
Te iba a decir exactamente lo mismo que Ness. Se me ocurre el ejemplo del congreso de esta semana, las rastas y los pijos... En fin, el hábito hace al monje, pero sobre todo, los monjes deben respetar a los otros, incluso cuando no estén de acuerdo con la manera de vestir de los demás. La gente buena está en todas partes y se viste de todas las maneras...
Besos.
Me he puesto a leer los comentarios y me doy cuenta de que Eliocroca piensa también que lo más importante es el respeto... :)
Buenas tardes-Bona tarda .
Yo desde luego opino lo mismo .El respeto sobre todo hacia los demás y hacia uno mismo ,es fundamental para la convivencia .
Y el primer respeto es la vestimenta por muy de moda que esté "ir de cualquir manera"-
Ya sé que hoy en dia ir con traje y corbata , los hombres , pues está un poco como fuera de lugar pero por otra parte , hay lugares y momentos , que es casi casi imprescindible para dar una buena imagen .
Y desde luego no me refiero a ir sucio..que eso ya no entra en ningún protocolo-
Será que yo,normalmente , voy con traje y corbata ...hombre en verano ,no,claro.
No ha entrado el frio frio...
Besos ¡¡¡
eliocroca2Hace 42 minutos
Joaki-007Hoy a las 18:55
mandarina1981Hoy a las 13:22
angela.69Hoy a las 10:18
NaiaraDelkoAyer a las 23:31
