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Observaba Gregorio Marañón que el resentimiento es achaque propio de hombres cobardes, pues el hombre vigoroso reacciona con directa energía ante la agresión y así expulsa sanamente el agravio de su conciencia. Pero si estos hombres cobardes -añade Marañón- «alguna vez alcanzan a ser fuertes, con la fortaleza advenediza que da el mando, estalla ardientemente la venganza, disfrazada hasta entonces de resignación. Por eso son tan temibles los hombres débiles y resentidos, cuando el azar les coloca en el Poder.
Marañón prueba también a explicar la etiología del resentimiento, en donde siempre suele encontrarse un desaire, un fracaso, un complejo nacido de algún defecto físico. En cambio, no repara en la forma más misteriosa y acongojante de resentimiento: el resentimiento de esas personas sin virtudes ni méritos de excepción, que han recibido de la vida un trato benévolo que no encuentran personas infinitamente mejor dotadas y, pese a ello, en lugar de mostrarse agradecidas, a duras penas logran esconder su desabrimiento y acritud. Quisiera gritar su rabia a los cuatro vientos, para tapar esa voz secreta que le susurra su impostura, pero tiene que conformarse con guardar el resentimiento en su corazón, como una reliquia agusanada, como una pata de pollo fiambre que se pudre y engarfia mientras le siguen creciendo las uñas.
(Juan Manuel de Prada)
Qué cosa más terrible es ser resentido, sobre todo para quien lo padece. Dice Marañón y lo recuerda de Prada, que el resentimiento es propio de personas cobardes que al hacerse fuertes en un momentos determinado echan fuera esa impostura, mediante la venganza y el odio. Un cierto complejo de inferioridad, de miedo a ser descubiertos, hace que los resentidos sean personas de temer en sus reacciones. Dios nos libre de personajes así. Y Dios nos libre de caer nosotros en esto porque se debe sufrir muchísmo.
Sí, debe ser muy, muy triste guardar dentro resentimiento u odio. Sin embargo, vivimos en un mundo donde las circunstancias favorecen ambas cosas con una fuerza cada vez mayor, y mantenerse al margen, a flote de todo ello como un náufrago en su almadía, puede ser a veces la única solución, si se tienen fuerzas suficientes para ello.
Buenas noches .
Madre mia que mal rollo con los resentidos, vengativos y toda esa "familia" , como los rencorosos.
Yo la verdad es que nada de eso "ejerzo".Hombre si alguien me hace algo malo , tampoco le convidaré a cenar , pero no siento rencor ni quiero venganza.
Yo soy de aquellos de"haz el amor y no la guerra"...
Por lo tanto,a mi que me dan paz y tranquilidad .
Si, si ..los participantes en los Correfoc ván super equipados y es muy raro que les pase algo.Y los "mirones " como yo...pues en realidad tendriamos que ir con una mínima protección .Sombrero, pañuelo,gafas...yo la verdad es que no llevo nada pero este año me han caido muchas chispas y ya estaba hasta nervioso.pero vaya , todo fue bien .
Esto de los dias internacionas y mundiales es un lio.Yo los saco de una pagina de internet pero luego resulta que hay más...como el que me comentas hoy .
Veremos quien se lleva el Planeta , de momento están cenando...
Besos.
Bonita foto a la vez que curiosa
saluds
¡Hola!
Conforme leía el texto de Prada, iba llegando yo también a esa misma conclusión: debe ser muy triste vivir resentido. Es una forma de perpetuar el hecho doloroso que dio origen a ese rencor. Es como un veneno que no podemos expulsar.
Saludos.
Los resentidos y rencorosos hay que mandarlos fuera de tu vida, son personas tóxicas que solo dan problemas.
Espero estés bien!!!
Pasa buen martes!!!
Besos y abrazos!!!
Desde luego que tiene que ser muy dañino vivir con resentimiento, porque se emponzoña y al final se vuelve casi en el único fin de tu vida. De la mía no, porque yo paso, la verdad. Si alguien no te conviene o te ha hecho algún daño, lo mejor es sacar a esa persona de tu vida y tú seguir con la tuya.
Y si todas las personas simplemente practicaran el desapego con lo que no le conviene, el mundo no estaría tan desastroso.
eliocroca2Hace 20 minutos
Joaki-007Hoy a las 18:55
mandarina1981Hoy a las 13:22
angela.69Hoy a las 10:18
NaiaraDelkoAyer a las 23:31
Max Scheller dijo que "El punto de partida más importante en la formación del resentimiento es el impulso de venganza". Y me pregunto si vale la pena vivir así, esperando el momento de cumplir eso de "me lo vas a pagar". La frustración debe ser terrible.
Para los seres oscuros, la luz y las estrellas.
Besos.