EMOJIS

Como es habitual, diciembre es tiempo de listas y recopilaciones relativas al año que acaba, dinámica que, aunque puede llegar a saturar, siempre desprende su interés. Twitter ha publicado múltiples tops, entre los que la mirada se detiene curiosa en los emojis más utilizados por los usuarios de la red social.

El puesto de honor lo ostenta la cara que llora de risa tan empleada con sentido humorístico para indicar la gracia que nos hace ese tuit. El hecho de que este icono sea el primero remite a la manera en que concebimos la red social así como a la salida cómica que nos dejan estos tiempos desquiciados. La medalla de plata ha recaído en la cara que llora y que tiende a usarse en términos de apoyo, cercanía y complicidad respecto a una situación o historia. El guiño simpático está presente. El podio lo completa el emoticono de la carita con los corazones que hacen la vez de ojos saltones, señal de lo que nos gusta una noticia positiva. El uso de los emojis se extendió de forma notable a raíz de la 'universalización' de WhatsApp y llega al punto de que surge de manera natural y se hace raro no descubrirse poniendo uno en un mail por informal que ello resulte.

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Y tanto que están  muy extendidos. Pero como en todo hay quien no los usa nunca y hay quien abusa en demasía. Los ponen todos juntos, caritas, flores, soles, aplausos, todo, a veces ocupando hasta tres líneas en los mensajes del Whatsapp. Si serán habituales que este año la FUNDEU ha elegido la palabra más relevante precisamente ésta: emoji, que es además un término japonés. El término es una palabra compuesta por los términos e, en japonés: 絵, “dibujo” + moji, en japonés: 文字, “carácter”.

Y parece que el preferido de la gente es el de la carita que llora de risa, eso quiere decir mucho de las ganas que tenemos de hacer bromas y celebrar las de los demás. A mí me gusta el de los ojos como corazones, de lo más tierno.

Pero en realidad ya está todo inventado. Mirad, si no, el precioso sol que dibujé esta mañana en el cristal de mi ventana que amaneció así de empañado por el frío y la helada que había fuera. Luego desapàreció, pero no lo hacen del todo. SEguro que mañana algo queda de él.

Besos.