ESPOSAS TIGRES

 "Esposas tigre". Este es el nuevo concepto de moda en el Reino Unido por el que se define el prototipo de esposa que gestiona toda la vida laboral de su marido, pero no solo eso, sino que abandona su propia carrera profesional para centrarse única y exclusivamente en la de su cónyuge. ¿Suena increíble, no? Tal término sociológico solo puede aludir a una de las nuevas modas que parecen haberse extendido dentro y fuera de la red virtual.

"Mi objetivo principal es encontrar nuestro futuro para siempre en casa", anuncia Carla. "Quiero la casa de tres habitaciones con entrada privada en una buena zona. Estoy segura de que lo conseguiremos gracias a nuestros ahorros y al próximo ascenso de Adam. Me aseguro de que se vea como el rey de la casa. Configuro su despertador y preparo su ropa para ir al trabajo. Le doy el desayuno adecuado para empezar el día. Él come en la oficina y tiene una cena frugal nada más llegar. También tengo cuidado cuando me levanto por la noche a cuidar de nuestra hija para no despertarlo. Le dejo que vea "Juego de Tronos" un rato. No entiendo por qué le gusta tanto, pero lo dejo; no por mucho tiempo, obviamente. Me aseguro de que tengamos una red de amigos positiva, que comparten nuestra ambición. Nadie compite,simplemente queremos mejorarnos a nosotros mismos".

(E. Zamorano)

Partiendo de la base de que soy muy tolerante y que además considero que cada uno elije y tiene la vida que quiere, me horrroriza esta moda que se está extendiendo por ahí. Y tiene el nombre de "esposas tigre". Puedo entender que en una pareja uno de los dos decida quedarse en casa sacrificando su profesión, o porque simplemente no la tiene, para facilitar al que está mejor posicionado su expansión profesional pero de ahí a convertirte en gestora del trabajo del marido...

Se trata de anularse para vivir la vida del otro pero al mismo tiempo invadiendo su espacio vital y laboral. Y no es cuestión de ser hombre o mujer, poco importa eso, pero es que ese horrible control sobre el otro me echa para atrás, decidir desde la ropa a lo que desayuna y lo que ve en la tele bajo su supervisión. No. No es para mí. No soy esposa tigre. Ni tampoco florero. No podría. Y eso no quiere decir que no me gusten las flores y que me las regalen... como las de la foto.

Besos.