ESTAR EN LA PARRA

Los idiomas, en general, son caprichosos y el castellano no iba a ser la excepción. Hablo solo desde el punto de vista de los diccionarios (en el argot de los niñatos se dice de todo, todito, todo). 

Desde el punto de vista lexicográfico indicado, está en Babia quien se ha subido a una higuera, donde permanece como distraído y sin enterarse de la misa la media hasta que se da cuenta de lo que pasa, en cuyo momento y por esas conocidas incongruencias del idioma se cae de... ¡un guindo!

 Según el diccionario, la parra sirve para otros menesteres diferentes al de estar como atontado. Entre ellos, para escalarla y darse inmerecida importancia o tomarse atribuciones de las que se carece. Y subirse a la parra, con el sentido de no bajarse del burro, no dar su brazo a torcer. También en el sentido de excederse pidiendo algo.

(C. Cervantes)

Por aquí se suele decir mucho lo de estar en la parra con el sentido de estar atontado y no darse cuenta de las cosas, como estar en la inopia o estar en Babia. Y también lo de subirse a la parra pero en el sentido no de ser testarudo sino de darse muchas ínfulas y excederse pidiendo algo.

Pues aquí tenemos una parra con sus uvas. Y vale para lo que queramos, o nos subimos a la parra o nos quedamos instalados en ella. A gusto del consumidor.

Besos.