ESTAR QUEMADO

El síndrome de burn-out o síndrome de “estar quemado” . Se refiere a un estado de agotamiento emocional, físico y mental grave en el que la persona se derrumba a causa del cansancio psíquico o estrés que surge de la interacción social y ante una rutina laboral. Acostumbra a presentarse en personas que por su profesión acostumbran a ocuparse de los demás, como por ejemplo enfermeros, cuidadores, maestros, etc. Se produce una despersonalización, una reducción de su capacidad personal habitual, como si ya no estuvieran tratando con personas. Esta situación se ha ido produciendo durante un largo periodo de tiempo, y finalmente la persona se encuentra en un estado de incapacidad para seguir trabajando. 

Siente que ya no puede dar más de sí a los demás,
Se siente desbordado por las demandas emocionales de los otros,
Siente que sus recursos emocionales ya están agotados,
Se levanta ya agotado.

(Psicoárea)

A estas alturas de curso se oye en todas partes, en cualquier reunión de trabajo o incluso en la vida cotidiana esta expresión: estar quemado. Y es muy normal cuando se llega a un estado de acumulación no sólo de trabajo material sino de responabilidades y tareas pendientes. Y no digamos nada si encima esta persona no se nota reconocida en su esfuerzo y en los resultados que los demás aprecian en ello. Y hay mucha gente que como se dice ahora, acaba petando y tiene que tomarse un respiro o simplemente debe aprender a delegar en los demás y dar menos importancia al trabajo y más a la vida, familia y amigos.

Aunque las cosas pueden cambiar a partir de ahora, ya que la Organización mundial de la Salud ha reconocido esta semana esa dolencia como enfermedad profesional y entrará en vigor en 2022. Este espaldarazo «dará mayor visibilidad a algo que se ignora en bastantes ocasiones en nuestra sociedad, que son las reacciones emocionales que nos hacen sufrir y enfermar», dice un catedrático de Psicología de la Complutense.

Todos, en mi opinión, nos hemos sentido quemados en más de una ocasión, o en el trabajo o en la vida diaria, cuando no en ambas parcelas a la vez. Que no nos pase como a la hoja de est orquídea que apareció con esa quemadura para después ponerse amarilla, mustia y caerse...

Besos.