¿Ves el sol, apagando su luz pura
en las ondas del piélago ambarino?
así hundió sus fulgores mi ventura
para no renacer en mi camino.
Mira la luna: desgarrando el velo
de las tinieblas, a brillar empieza.
Así se levantó sobre mi cielo
el astro funeral de la tristeza.
¿Ves el faro en la peña carcomida
qu'el mar inquieto con su espuma alfombra?
así radia la fe sobre mi vida,
solitaria, purísima, escondida:
¡como el rostro de un ángel en la sombra!
(Amado Nervo)
El faro siempre ha tenido un aspecto metafórico muy marcado. Es algo real que está en tierra firme y es una referencia para los marinos. Una conexión a través de la luz. Cumplen su misión por la noche y de día en los días de niebla. Es el símbolo de algo que nos guía y nos ilumina. Todos tenemos un faro en nuestra vida, que nos da fe y esperanza de llegar a buen puerto con nuestros afanes cotidianos.
Un faro de día tiene un aspecto diferente, más alegre pero menos trascendental. Un ejemplo es el Faro de Cullera que se levanta allí sobre la roca dominando la alfombra de espuma del Mediterraneo.
Besos.
Buenas noches .
Bonitos són los faros y al estar tan cerca del mar , como que tienen mas magia aun .
Sobre todo por la noche.
Los fareros (no sé bien si se dice asi ) de todas formas tienen que sentirse algo solos ,aunque no se bien si pueden vivir con familia o no.
En invierno ,bastante duro por cierto.
Y ya tenemos el Otoño casi en puertas .El verano pasa demasiado deprisa.
A las 20:15 ya es casi de noche ...y no digamos cuando cambien de hora ...
Y el cartero nada de nada ...
Besos.
La foto es bellísima por cierto.
Los faros siempre han tenido ese toque poético de llamada y refugio, y no digamos si son (o fueron) auténticas obras de arte, como el de Alejandría o el mismísimo Coloso de Rodas. A mí me gustan mucho, y pienso que los fareros acabarán con espíritu de filósofos, por eso de la soledad.
¡Hola!
Faros u fareros....¡cuantas historias detrás...!. Aquí frente a Cabo de Palos existe una isla llamada de la Hormiga, lugar de históricos naufragios. En 1865 se inauguró un faro de planta cuadrada y mampostería de ladrillo (totalmente inadecuado). Cuatro años después, en 1869, un terrible temporal azotó la pequeña isla. El viento y las olas derribaron el faro y se llevaron a la esposa del farero y tres de sus hijos. Solo pudo salvarse el propio farero y un cuarto hijo que éste amparó con sus brazos, siendo rescatados por el patrón de la barca de servicio de la isla.
Historias hay muchas. Hoy la de farero es una profesión a extinguir, por la automatización de los sistemas de la faros.
Saludos.
Joaki-007Hace 7 minutos
astur_82Hoy a las 00:05
eliocroca2Ayer a las 22:09
angela.69Ayer a las 11:41
violemiviAyer a las 10:51
