La descubrí durante mi selección de lecturas para el verano, en el trozo de pared que ocultaba la librería. Era una mancha de humedad que en ese momento habría podido tapar con mi mano, pero que al día siguiente había triplicado ya su tamaño. Estaba claro que no podía irme así de vacaciones por más que tuviese todo listo para hacerlo. Me puse, pues, en un intento de solucionar el problema cuanto antes, a rascar la superficie con una espátula, ocurriendo que al poco empezó a manar agua del yeso. Incipiente al principio, su caudal pasó de repente a ser torrencial, inundando el comedor en unos minutos. Continué escarbando, con martillo y cincel ahora y el pantalón arremangado. Había dejado de salir agua, y llegó un momento en mi avance destructivo del tabique en que el cemento y los ladrillos estaban secos a excepción de un fino reguero enmohecido. Como un enfebrecido buscador de oro, seguí ese rastro hasta llegar finalmente al origen. Se trataba, para mi asombro, de un poro en una tubería, del que brotaba de tarde en tarde una insignificante gota. Mientras llamaba al fontanero me dio por pensar en cómo se pudo estropear lo nuestro.
(Enrique Mochón)
Después de todas las semanas de borrascas continuadas, una tras otra, un tren de borrascas llaman a esto, la sensación de humedad nos envuelve. Las paredes de las casas aparecen mojadas, los suelos de las terrazas empapados y da la impresión de que la tierra de los jardines ya no puede absorber más cantidad. Por eso no es de extrañar que surgan goteras de las que no teníamos noticia.
Este es el tema de este microrrelato mitad cómico, mitad dramático. Y con toda una moraleja detrás. Un pequeño problema, al intentar solucionarlo sin saber de qué va, se puede convertir en un problemón, casi en una catástrofe, como le pasó al protagonista de la historia. No todo el mundo es un manitas, no podemos saber de todo y fue peor el remedio que la enfermedad. La última frase es demoledora porque el pobre hombre lleva su contrariedad más allá y extiene su culpabilidad a sus relaciones personales. Puede que sí y puede que no.
Así estaba ayer mi terraza, porque no paró de llover en todo el día, hoy no lo hizo. Espero que no aparezca la gotera.
Besos.
Buena noches .
Aqui la verdad es que lluvia poca.Al menos de momento.
Humedad la que quieras pues hace dias que amanecemos muy nublados ,luego se vá mejorando el dia pero vaya , hay mucha humedad .
Gracias a Dios no tenemos goteras ..malo seria pues si tenemos goteras seria que el vecino de arriba se habia dejado el grifo abierto...
Es lo complicado de no ser un manitas ..acabar como el protagonista de el relato.
Pues la intención es ir a votar ,si.Pero lo tenemos a la vuelta de casa por lo que iremos "pronto" pero no de los primeros , por si la s moscas ...y con mucho cuidado sobre todo...
No veas lo feliz que ha ido Pol a la guarderia ...es una suerte la verdad .
Bona nit .
un beso.
Este tren de borrascas nos está dejando a todos alguna que otra gotera en el sistema nervioso, con tanto viento y aguaceros sin parar. Yo necesito ver ya el sol, y confirmar que el cielo es azul, como antes (que sepamos, la pandemia no ha llegado más allá de la Troposfera).
Las goteras siempre son un problema, sobre todo si vives en un edificio
saluds
¡Buenos días! Te he dejado comentarios en los días 6, 7 y 8 de febrero.
Aquí de llover nada de nada. Aunque eso no evita que puedan aparecer goteras. Este verano un día que vine de la playa me encontré el cuarto de baño inundado. Así que hube de avisar al vecino de arriba para que diera solución urgente.
Y como dicen que los males nunca vienen solos, a este hombre también se le estropeó "lo nuestro", y eso es de más difícil solución.
Saludos.
Aquí llover ha llovido, pero tampoco es que haya llovido mucho. Anunciaban lluvias y tal, y al final caía algún chaparroncito puntual y poco más. Eso sí, los días grises y feos. Y ya por fin el viernes apareció el sol e hizo un día divinísimo.
Vamos, a la calle que salimos como toros de miura jaja
Uy, las humedades. A la vecina hace un par de meses le salió una (al parecer no era la primera vez) y se empeñó que venía de nuestra casa, pero no... No sé en qué quedaría la cosa, la verdad.
Y el microrrelato una maravilla. Me estoy aficionando yo a esto. Ya te digo, si sabes de algúnn libro que sea una recopilación de microrrelatos y tal, no estaría mal una recomendación, porque la verdad es que me encantaría tenerlo.
Joaki-007Hoy a las 06:32
astur_82Ayer a las 23:46
eliocroca2Ayer a las 22:06
mandarina1981Ayer a las 13:22
angela.69Ayer a las 10:18
