LA DIOSA ORQUÍDEA

Cuenta la leyenda que una hermosa mañana en la costa de Java una diosa cubierta solamente con un chal con tonalidades lilas y nácar quiso bajar a la tierra a dar un paseo por el bosque en el que abundaban robles, castaños y sándalos iluminados por el sol. Al anochecer la diosa yendo a su morada se olvidó su prenda en una de las ramas, y una suave ráfaga de viento la arrojó al suelo. Unos hombres incapaces de ver toda la belleza de aquel chal lo pisotearon y lo dejaron tirado sin piedad. La diosa no iba a permitir tamaña injusticia, bajó al amanecer y enrolló su chal a lo largo de un tronco, como si lo abrazara, y de inmediato se convirtió en la más bella, misteriosa y delicada flor: la orquídea. Desde entonces aquellos mortales que logran ver más allá de sus propios ojos reconocen en las orquídeas aquella visita fugaz de la diosa a la tierra.

(Cuentos de Marieta)

La orquídea es una de las flores más misteriosas y sensuales que existen. Tienen un indudable toque femenino por la delicadeza de su colorido y por forma tan evocadora que ofrecen. No es de extrañar que existan multitud de historias, de cuentos, de leyendas y de poemas que tienen a la orquídea como protagonista. Como éste que encontré en la red. Una diosa de la antigüedad que olvidó su chal lo enrolló en un tronco y de allí surgió la preciada flor. Es efímera, no dura mucho pero tiene la ventaja de que una vez que su rama se queda pelada, con paciencia, a la siguiente temporada nos vuelve a regalar flores nuevas. Yo tengo dos y ambas están ahora floreciendo, una de ellas por sexto año consecutivo.

Yo no veo en ella a la diosa que visitó la tierra, veo el cariño de las personas que me la regalaron y es que pareciera que cada año me lo recordaran.

Besos.