LA FE MUEVE MONTAÑAS

Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.

La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.

(Augusto Monterroso)

La frase “La fe mueve montañas” es de inspiración bíblica y significa que con fe, es decir, con confianza, es posible realizar cualquier cosa que uno se proponga. La posibilidad de que las montañas se muevan está presente en muchas frases hechas como la de que "si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña",  dicho que indica que si las cosas no salen como uno quiere debe tratar de hacerlas por otro medio.

Es muy curiosa esta imaginaria movilidad de las montañas que parodia con el ingenio y la gracia que le caracteriza el gran Augusto Monterroso, autor de microrrelatos geniales. Si la fe moviera montañas no dejaría de ser un incordio para situarlas en un lugar determinado y conocido así que a través de esto el autor justifica la falta de fe de la gente. Pero dice que ocurre generalmente y que no descarta lo contrario. Eso de momento no lo he visto yo en montañas y en montículos más o menos conocidos. El de la foto, que se adentra casi en la Playa de Cullera sigue ahí desde que yo he pisado ese lugar. La montaña está igual, el paisaje solo cambia con las edificaciones que tiene delante.

Besos.