LA INTELIGENCIA CRECE

El cociente intelectual (CI) de una persona apenas cambia a lo largo de la vida de una persona. Es verdad que un niño o niña nace con mayor CI que otro, pero eso, no tiene ninguna importancia y apenas tiene consecuencias; lo importante y de verdaderos efectos es qué hace el niño o la niña con su CI a lo largo de toda su vida, porque la inteligencia y el CI no son lo mismo. El CI no cambia, pero la inteligencia no deja de crecer al aprender con la experiencia y la madurez: con la vida de forma que no aprendemos porque seamos listos, sino que somos listos porque aprendemos. 

Si se define la inteligencia como la capacidad del ser humano de resolver problemas,  será más inteligente quien sepa resolver los problemas que dan como resultado ser más feliz. Hay seres muy inteligentes que nacieron con un CI medio, pero han desarrollado extraordinariamente su inteligente al vivir, han aprendido lo más importante, y por el contrario hay quienes con un CI de nacimiento más alto se han ido convirtiendo en seres torpes, porque en su infancia no estimularon ni desarrollaron su inteligencia o no lo encaminaron a ayudarle a resolver los verdaderos problemas con los que uno se tiene que enfrentar. La verdad es que la inteligencia es un medio para alcanzar la felicidad y si no, no es verdadera inteligencia.

(Carlota Fominaya)

Si no entiendo mal el texto, el cociente intelectual no teiene que ver con la inteligencia. Nos viene dado mientras que la inteligencia la vamos adquiriendo nosotros a base de trabajo, dedicación y estudio. Cuanto más inteligente, más se aprende, cuanto más se aprende, más inteligente. Es algo como un bucle. Y tiene sentido. Sobre todo porque lo que se llama inteligencia es la posibiidad de hacer frente a los problemas, no precisamante ser el más erudito de una Universidad.

Así que ya sabemos, estimulemeo s a los niños desde pequeños, ayudémosles a desarrollar su inteligencia que es lo qe al final nos hará felices. Hay muchas actividades recomendadas para esto. No todo es genética. La realidad es que el mundo está lleno de seres increiblemente inteligentes que no han hecho nada con sus vidas. Y sobre todo, ante un éxito del niño, es mejor elogiarle su capacidad de esfuerzo que su inteligencia. 

Besos.