LA LUZ DEL CONOCIMIENTO

Porque si algo enseña la vida es que, a la hora de la verdad, los asuntos resultan ser algo prácticamente irrelevante comparados con los afectos que nutren el corazón. Porque quien no tiene corazón ni conoce su lenguaje carece de capacidad para penetrar hasta el fondo de cualquier asunto referido al ser humano. Porque estoy segura de que también usted, amigo en la distancia, recuerda estos días con singular intensidad a todas esas personas que significaron algo en su caminar y dejaron tras de sí una huella imborrable. Ellas viven en nosotros. Son. Están. También hoy, aquí, en este espacio que llegamos a compartir con muchos de ellos.

Creo haber alcanzado esa etapa de la existencia en la que el calendario no se mide ya por hojas sino por tacos. Corre los cien metros lisos. Vuela. Las metas profesionales que marcaron hitos se han cumplido ya o no se cumplirán jamás. Me adentro en la cuesta abajo, sin lamentos, convencida de que cada momento tiene su música y todas deben bailarse con idéntica alegría. Queda mucho, muchísimo por bailar. Y más aún por aprender.  Elijo seguir amando, persistir en el empeño de amar, desde la seguridad absoluta de que el auténtico amor no muere.

(Isabel San Sebastián)

Comparto por completo las palabras de la periodista que hoy no se ocupa de temas políticos, menos mal, y encara el año nuevo con una reflexión que los que tenemos una cierta edad nos hacemos cada día, pero que precisamente en el final de año y comienzo del siguiente, sin proponérnoslo, nos viene a la cabeza. Cómo echamos de menos a personas ausentes, que no están físicamente pero que viven en nosotros y ese cierto vértigo que nos acecha de lo rápido que pasan los años. Y sobre todo la idea de que lo que no se ha hecho hasta ahora, probablemente ya no se haga nunca. 

Pero quizá se harán otras cosas, con un ritmo diferente, e igual de placenteras. Pero sobre todo aplaudo lo que dice al final, que mientras queden cosas por aprender y se siga amando seguiremos más que vivos. Y como dijo Gandhi: "Vive como si fueses a morir mañana. Aprende como si fueses a vivir para siempre". Y esa luz, la del conocimiento está allí...

Besos.