LA MAGIA DEL TRES

"Tres eran tres y ninguna era buena". Hay que ver la que hemos armado aquí con la magia del número siete. Pero esa magia no es nada si la comparamos con la del número tres.  Recuerda el origen de nuestra cultura con las tres tribus de la Roma primitiva. En ella se adoraba a la Triada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva). Tenemos la Santísima Trinidad y los tres Reyes Magos, quienes portaban tres regalos (oro, incienso y mirra). Pedro negó a Cristo tres veces y Cristo resucitó al tercer día. La Iglesia estableció tres votos: pobreza, castidad y obediencia. La Revolución Francesa estableció la tría de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Son tres los órdenes del arte griego: dórico, jónico y corintio. Tenemos también las Tres Gracias, los Tres Mosqueteros y los Tres Cerditos.

 No hay dos sin tres, se ha dicho muchas veces. Por ejemplo, un secreto se puede mantener muy bien si lo comparten solo dos personas. En cuanto lo conoce una tercera, el secreto deja de serlo. "Una, dos y tres", cuentan los niños en muchos juegos. Uno de ellos es el tres en raya. Los tres intentos están presentes también en algunos reglamentos deportivos. De ahí viene lo de "a la tercera va la vencida".

(Amando de Miguel)

Es cierto que el número tres siempre ha tenido algo de mágico. Por todo lo que dice Amando de Miguel y por muchas cosas más. Las tres edades del hombre, los tres pelos del diablo, las tres Marías, los tres tenores, los tres sudamericanos, los tres deseos. También dicen que las cosas buenas siempre vienen de tres en tres y las tres cosas que hay en la vida: salud, dinero y amor y el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios.... ¿Algo más se te ocurre?

Aquí tenéis estas tres figuras aladas, sosteniendo cada una una luz, de la impresonante Catedral de Monreale, cerquita de Palermo. Iguales pero diferentes. Equilibrio y armonía.

Besos.