LEYENDAS SEVILLANAS

Hacía el año 1000 A.C., llegaron los primeros navegantes fenicios a España. En principio, no se atrevieron a pasar el Estrecho de Gibraltar por el miedo que sentían hacía el océano desconocido, el Atlántico. Sólo el más intrépido navegante, llamado Melkart, se decidió a pasar con su barco, y después de encontrar el Atlántico siguió costeando hasta dar con la desembocadura del río Guadalquivir, remontándolo hacía lo que hoy en día es Sevilla.

Entre los dos brazos del río, encontró un islote donde fundó una factoría comercial,  en lo que es actualmente La Plaza del Salvador, Cuesta  del Rosario y Plaza de la Pescadería. Melkart le dio el nombre de Híspalis que en fenicio parece significar “marisma”. Más tarde, sobre ésta base real, se creó la leyenda. Al morir Melkart, fue declarado por los fenicios héroe, santo y dios, cambiándole el nombre por el de Heracles, y entre los latinos, Hércules.

Sevilla, ha reconocido siempre a Hércules como fundador, por eso encontramos su estatua situada en lugares públicos como la Alameda de Hércules o el Arco del Ayuntamiento.

(Sevillanissimo)

De Salamanca ayer pasamos a Sevilla hoy y en concreto a una de las más famosas leyendas que tiene que ver con su fundación. De esto ya he hablado en otra ocasión cuando puse  unas fotos de la archifamosa Alameda de Hércules.

Siempre me ha llamado la atención cómo un hecho, más o menos real, con el tiempo se adorna y acaba convertido en una leyenda, como la de la fundación de Sevilla a manos nada menos que de Hércules. Y como dice el texto hay muchas huellas en la ciudad que la relacionan con esta figura mítica. Por ejemplo, las columnas que ahora están en la Alameda y sobre todo el Hércules que se encuentra en la fachada del Ayuntamiento, concretamente en el Arco. Aqui lo podemos ver tal y como se le representa siempre, con la maza, símbolo de fuerza y cubierto con la piel del león de Nemea al que venció él solito con sus manos y después le arrancó la piel.

Otro día pasaremos revista a alguna otra leyenda de esta ciudad, que las tiene y muchas.

Besos.