No puedo decir exactamente cuando empezaron a influir en mí esos maravillosos insectos llamados libélulas, yo creo que han estado siempre en mi vida. Me contaban, que mis repetidos sueños con libélulas simbolizaban mi necesidad de libertad, principio que ha marcado mi vida. Con el paso de los años las libélulas han seguido estando conmigo, siempre me las he encontrado, las he conocido y, sus historias y leyendas me siguen pareciendo apasionantes. Han llegado a mi vida para quedarse. El Museo de la Casa Lis me permitió seguir soñando con ellas. Algunos, sentíamos la presencia de las libélulas, observábamos su vuelo circular, haciendo piruetas, bajaban, subían, se quedaban quietas en el aire y se posaban en nuestras cabezas, en nuestras manos, las tocábamos, todo producto de nuestra imaginación, de esas noches de luz y magia.
Las libélulas han servido de inspiración a pintores y poetas, desde los poemas más viejos en la antigua Mesopotamia hasta nuestros días. Han sido iconos del modernismo, influidos especialmente por la estética y cultura japonesa. Dice una leyenda que el primer emperador japonés, salió a cazar y fue picado por un tábano que se poso en su brazo, rápidamente, bajo una libélula y se lo comió, en agradecimiento el emperador honro a la libélula nombrando una región del Japón Akitsushima (isla de las libélulas) por su parecido a una pareja de libélulas. Para los japoneses son símbolo de libertad y triunfo y fueron escogidas para hacer parte del escudo de la familia Samurai.
(María García)
A mí también me gustan mucho las libélulas y todas las manifestaciones artísticas que se han inspirado en ellas. No hace falta que me remonte al Japón antiguo, me quedo con el modernismo y el Art Nouveau que las representa hasta la saciedad. Las encontramos por todas partes en la Barcelona modernista pero no hace falta desplazarse hasta allí, porque aquí en Salamanca en el Museo de la Casa Lis las encontramos por todas partes.
Las libélulas aportan armonía y paz y os aconsejo que hagáis provisión de ellas en pañuelos, pulseras, colgantes y broches. Y por supuesto es fácil también encontrarlas en las conocidas lámparas modernistas también llamadas Tiffany que además de ser preciosas dan una luz suavizada y tamizada, ideal para crear ambiente al lado de un sillón y un libro. Como ejemplo, la de la foto que espero que os guste.
Besos.
Buenas noches .
Pues si me gusta la foto y mucho .
Esta lámpara es preciosa .
Y mira , me has enganchado con esto de las libélulas .Y fijate , te confieso que no tengo nada con libelulas y mira que tengo cosas ...
Pero seguiré tu consejo.
ahora que pienso si tengo algo..unas fotos que saqué , mira , me has hecho recordarlo.
Por aqui tenemos un tiempo muy bueno,aunque por las mañanas hace fresquito...aunque me refiero a esta zona ,claro...
Muchas nieblas , eso si ...
Un beso.
Me encantan las joyas modernistas decoradas con libélulas, y sobre todo las lámparas. Son diáfanas, sugieren movimiento libre y espontaneidad, sin caer en el tradicionalismo un poco cursi de las mariposas. Esta lámpara, desde luego, es preciosa.
Un insecto encantador. Y lo curioso es que los insectos no suelen despertar simpatías, pero este lo logra. Y además de su belleza, tiene características singulares. La libélula puede moverse 70 kilómetros por hora, volando en línea recta, hacia los lados, arriba o hacia atrás como el colibrí, vuela en cualquier dirección. Lo alucinante es que puede hacer esto mientras bate sus alas tan sólo 30 veces por minuto, mientras que los mosquitos y las moscas tienen que batir sus alas 600 y 1 000 veces por minuto, respectivamente.
Preciosa la lámpara.
Saludos.
De los pocos insectos, junto con las abejas, que me gustan... tienen algo de poético que no tiene ningún otro animal, son féeriques, libres, artísticas. Y me gustan sobre todo porque alguien a quien aprecio mucho me ha regalado alguna y me recuerdan a mi amada Casa Lis y mi amada Salamanca... :)
Besos.
Bonita foto
saludos
Pues no sé qué tienen por ahí arriba en contra de los insectos. A mí me encantan, quitando a las dichosas y repugnantes cucarachas, los insectos en general me gustan. Los escarabajos por ejemplo, me encantan. Les pongo la manita en la arena cuando voy a la playa y estoy tumbada tomando el sol, para que me pasen por encima jeje
Hombre, los hay más atrayentes que otros. Está claro que las libélulas son especiales. No tengo muy claro (creo que no) que las libélulas sean lo mismo que los zapateros... por aquí zapateros se ven mucho, las libélulas creo que son parecidas pero mucho más finitas.
Mi madre tiene un colgante de una libélula, azul... muy bonito. Algún día lo mismo se lo tomo prestado jaja
Y por cierto, me he enamorado de la lámpara, en alguna esquinita de mi piso quedaría fantástica jaja
Te he dejado también un comentario en el día 17.
Que pases un buen día.
astur_82Ayer a las 23:24
eliocroca2Ayer a las 22:05
Joaki-007Ayer a las 18:44
angela.69Ayer a las 15:31
mandarina198116/04/2024
