LLORAR SIN MOTIVO

Llorar es un proceso saludable, tanto a nivel físico como emocional. La sociedad lo percibe como una señal de debilidad muy frecuentemente, así como algo que debe evitarse. Sin embargo, el llanto tiene múltiples beneficios que contribuyen al bienestar general. En primer lugar, la liberación emocional, pues es una forma natural de expresar y liberar emociones intensas, además de que reprimir el llanto puede llevar a una acumulación de tensión emocional, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad a largo plazo. Se trata así de un proceso químico que tiene lugar, la mayoría de las veces, por razones emocionales, pues ayuda a liberar endorfinas que actúan como analgésicos naturales y puede actuar como un "reinicio emocional", ayudando a procesar sentimientos difíciles y facilitando la recuperación emocional.

Pero también existe la situación en la que lloramos sin motivo. No nos sentimos tristes, no tenemos un motivo "aparente", y aun así, lloramos. El llanto no solo tiene una función emocional, sino que también es útil fisiológicamente, pues lubrican los ojos y elimina partículas extrañas como polvo o bacterias, ayudando a nuestra salud ocular. Así, ayuda a reducir los niveles de  cortisol, pues puede inducir una sensación de alivio y calma después de haber lidiado con una situación difícil o emocionalmente cargada.Así, algunos estudios sugieren que llorar puede ayudar a reducir la presión arterial, lo que tiene beneficios para nuestra salud cardiovascular. Llorar también mejora las relaciones interpersonales, pues llorar frente a los demás puede generar empatía y promueve el apoyo emocional.

(Nora Villalba)

Llorar nunca debe ser considerado una señal de debilidad o de depresión. Es algo emotivo que tiene que ver con los sentimientos y ayuda a liberar tensiones y estrés acumulado. Mejor sacarlo fuera que dejarlo atrincherado en el interior. Cada vez está menos criticado además el hecho de que los hombres lloren. Al revés, denota sensibililidad y empatía. Eso de que los hombres no lloran es algo del pasado. También es verdad que ambos, hombres y mujeres, nos vamos haciendo más sentimentales y llorones con la edad, quizá por un proceso químico, como parece que es ahora el origen de todo.

Otra cosa es llorar sin motivo aparente. Quizá puede deberse a una carga de ansiedad de la que no somos conscientes y el cuerpo nos manda frenar con este aviso. Y siempre desahogarse es bueno. Cuántas veces después de ver una película triste acabamos identificandonos con la trama y los personajes y se nos inundan los ojos de lágrimas y decimos: qué mal rato más bueno hemos pasado... Y si encima es bueno para los ojos y elimina bacterias nocivas para la salud ocular, mejor que mejor. ¿Eres llorón?

Para lágrimas, y en este caso con muchos motivos, los de la preciosa imagen de la trianera Virgen de la Estrella.

Besos.