MAIMÓNIDES

La ciudad de Córdoba decidió rendirle homenaje creando una escultura en su honor en la década de los 60. Esta fue realizada por el escultor Amadeo Ruiz Olmos. La placa nos define al personaje como filósofo, teólogo y médico. Si le hacen una visita, encontrarán ustedes que las babuchas de la escultura están especialmente brillantes. Esto se debe a la muy extendida creencia de que si se tocan, se recibe algo de la sabiduría de este ilustre cordobés. La escultura está en la Plaza de Tiberiades, haciendo referencia a su lugar de enterramiento, además de estar cerca de la calle judíos, haciendo referencia también a su condición religiosa.

(Artencórdoba)

ESta estatua de Maimónides me parece fantástica. Y muy apropiada para estar colocada allí en actitud sedente, tranquila, con un libro en las manos, en una placita de lo más tranquila. Un filósofo tolerante que hacía alusión al crimen y al castigo acorde a la falta, siempre de manera magnánima: “Debe ser más severamente castigado el crimen que más reiteradamente se comete. Los que sólo como caso raro acaecen pueden ser corregidos y suprimidos mediante penas más leves.” Una tolerancia que él no disfrutó ya que él con toda su familia tuvieron que huir ante la intolerancia musulmana.

Un cordobés universal que no sé a vosotros, pero a mí en esta escultura me recuerda mucho al rostro de otro cordobés muy conocido, Julio Anguita. Además la costumbre de frotar las babuchas con objeto de que se les contagie algo de su sabiduría, me parece muy curiosa. Por intentarlo, que no quede. Vete a saber.

Besos.