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El mal humor es una enfermedad social, con carácter de epidemia según dónde. La persona malhumorada es portadora de una carga energética negativa que va transmitiendo a impulsos sádicos. Cuando un malhumorado entra en contacto con un prójimo, le sacude un zurriagazo de mala sombra y el afectado recoge ese malestar, carga con él como si acabase de partirle un rayo y se recuece en un gran fastidio hasta que a su vez encuentra un tercero y le traspasa el fardo. Todo lo cual forma una cadena interminable de antipatía, tosquedad y acritud que desasosiega al mundo. Por si en la vida no hubiese bastantes motivos de disgusto, hemos de sumar la destemplanza que añaden los antipáticos para convertir la existenca en un maldito infierno.
Las personas con mal humor no son felices y están empeñadas en que los demás tampoco lo sean. La única generosidad que poseen es esa: la de compartir el vinagre de su existencia de forma magnánima. Los cabreados y malhumaorados son un error de la naturaleza pero siempre producen efectos catastróficos.
(Ángela Vallvey)
Totalmente de acuerdo con la autora de estas líneas. Al igual que se habla de la mala influencia que puede tener en un grupo el gafe, lo mismo se puede decir del malhumarado o cabreado. Si te encuentras con alguien así por la mañana ya te contagió la mala leche para todo el día. Y es verdad que últimamente hay mucha gente así, de mal humor y en permanente estado de cabreo. Lo curioso es que para que se te pase a ti se lo pasas a otro como si fuera una cadena... me recuerda lo de la falsa moneda, que de mano en va y ninguno se la queda.
¿Dónde hay más gente así? Puede que en el trabajo, en la política o al poner la tele o la radio por la mañana, así que ya sales de casa con el café y el zumo agriado. Procuremos evitarlo porque el mal humor nos hace muy pequeños y alguien dijo que tenemos que interpretar el mal humor de los demás como un signo de inferioridad. Vacúnate.
Mira el de la foto, cabreado, dándonos la espalda en una postura de lo más incómoda.
Besos.
Lo malo es que cada día nos ofrece cinco o seis mil motivos de cabreo, del que los demás, por supuesto no tienen por qué ser causa ni víctimas.
Buenas noches .
Uy ...tocas hoy un tema que me pone de muy mal humor...nunca mejor dicho.
Que rabia me dá las personas de mal humor .Entras en una tienda y resulta que el dependiente o dependienta , parece le sepa mal que entres. Yo desde luego ,en esas tiendas o establecimientos no entro más-
Yo quiero gente risueña, de buen humor , que saludem al pasar y que muestren una sonrisa .Que pena todos los demas ...
Al de la foto le perdono pues la foto es fantastica ...me encanta .
Y mañana, Dios dirá y espero nos ayude...
Besos.
Pues nada seguimos igual, es desesperante
Bonita foto
saludos
Hay muuuchas cosas que no son enfermedades propiamente dichas, quiero decir de las que te duelen algo, pero que aún así son contagiosas, yo diría que incluso más que las primeras.
Ya te digo que se pega el mal humor. Si tienes a tu lado a alguien que no tiene un buen día o alguien que es así generalmente, pues al final acabas tú también con el gesto torcido.
Hay que rodearse de gente que esté de buen humor y que inyecten en tu ánimo positividad y alegría. Siempre está claro que no se puede estar así, pero al menos hay que intentarlo lo más posible, y el mayor número de días del año.
Otra cosa que he comprobado que se contagia es la ansiedad. Como tengas a alguien estartado al lado... al final acabas tú igual. Tuve una jefa que era un horror, y estuve esos días de trabajo durmiendo incluso mal porque me metió los nervios esos desagradables en el cuerpo.
Le hacía falta una buena sesión en un spa o balneario jaja
angela.69Hoy a las 08:50
Joaki-007Hoy a las 06:31
eliocroca2Ayer a las 22:04
astur_8207/10/2024
larocuky06/10/2024