MALOS GESTOS

Cuando se habla de ejercicio parece que el cuerpo se corta desde el cuello hacia arriba. Nadie piensa en la cara. Es como si allí no hubiera nada debajo de la piel y tenemos más de medio centenar de músculos de la mímica que utilizamos incontables veces a lo largo del día sólo para gesticular. Simplemente en el gesto de sonreír, por ejemplo, se activan una docena de músculos y la realización de 30 minutos diarios de ejercicios puede hacer que nuestro rostro luzca visiblemente más joven en tan sólo 20 semanas. "Estas rutinas alargan y fortalecen la musculatura facial, reafirmándola, tonificándola, moldeándola y rejuvenenciéndola".

Equivalentes a las malas posturas en el cuerpo, los gestos de toda una vida dejan su huella en nuestro rostro en forma de arrugas. "Nacemos con unos patrones gestuales hereditarios y tendemos a descompensar. Si caminamos torcidos, sufriremos escoliosis y si nos pasamos la vida enfadados, luciremos dos profundas arrugas entre las cejas en la vejez. Nuestra forma de gesticular acentúa el propio envejecimiento intrínseco. El deterioro natural nos afecta a todos pero si tenemos malos hábitos, este proceso será más rápido".

(Gema G. Marcos)

Cuando se habla de malos gestos se quiere hacer referencia a desprecios, desplantes hacia otra persona y son señal de enfado o simplemente de mala educacion. Pero en sentido estricto también se puede hablar de los malos gestos, de esos que hacemos sin darnos cuenta y que van a marcar nuestro rostro con el paso de los años. Es cierto que la gente que está siempre enfadada, de mal humor, acaba creándose un ceño fruncido y unas considerables arrugas en el entrecejo. Quienes se ríen mucho acabarán teniendo esas arruguitas, llamadas patas de gallo, más o menos señaladas. Los fumadores, sobre todo las mujeres, terminarán con esas arrugas en el labio superior que muchos llaman código de barras...

Pues la gimnasia facial, una especie de yoga para el rostro, parece que puede frenar este proceso y conseguir que nuestra cara luzca tersa durante más tiempo. Ejemplo de esto pueden ser las caras de estas dos santas, Santa Bárbara y Santa Lucía, con sus respetivos atributos, el castillo y la bandeja con los ojos...

Puestos a elegir prefiero tener las arrugas consecuencia de haber reído muco a lo largo de la vida...

Besos.