MENTIRAS TECNOLÓGICAS

Pese a lo que la ciencia ficción nos ha hecho creer durante años, aún queda mucho para que un robot de apariencia humanoide pueda destruir la humanidad. Que se lo digan a los rusos, que aunque presentaron un robot humanoide en un foro tecnológico, lo que en realidad estaban enseñando era a un hombre disfrazado. El robot Boris fue la estrella del evento, aseguraba que "sabía mucho de matemáticas, pero también quería aprender a dibujar" y se echó unos bailes junto a los presentadores para demostrar su capacidad de movimiento. Lo primero en lo que se fijaron muchos de los expertos que estaban presentes durante la aparición de Boris es que el supuesto robot no tenía sensores en su exterior y hacía muchos movimientos involuntarios, algo impropio de un robot que debería tenerlos programados.

El traje del robot Boris en realidad resultó ser un disfraz fabricado por la compañía Show Robots, como informa The Guardian. Cuesta más de 3.400 euros, cuenta con un micrófono para distorsionar la voz y una tablet que funciona como pantalla en el casco, creando así la ilusión de que el robot es auténtico.

(B.T.)

O sea que los rusos nos metieron un cuento chino ... para que te fíes de muchas cosas. No es de extrañar que después de cincuenta años haya todavía quien ponga en duda si realmente el hombre llegó a pisar la luna tal y como se nos dijo.

En este caso todo fue un truco aunque no sé cuál sería el motivo para querer engañar a la gente. En resumidas cuentas, el famoso robot Boris no era diferente a los robots humanoides de "La guerra de las Galaxias" donde había un actor dentro y era quien hacía sus movimientos. Muchos pensamos que esos trucos del cine han quedado viejos y desfasados por las nuevas tecnologías, pero en esto, los rusos no han estado más allá. Hechos así hacen que cada vez seamos más escépticos y nos creamos menos las cosas.

Ya lo dijo Lincoln en esta frase genial: Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Al final todo se acaba sabiendo. Donde no hay engaño ninguno es el deleite de contemplar esta cúpula tan impresionante.

Besos.