NÓMADAS ENERGÉTICOS

La competición entre países para recibir a nómadas digitales es cada vez más dura y ha provocado lo que algunos consideran una carrera a la desesperada por ofrecer las mejores condiciones. Sale más caro una semana de trabajo en Múnich con la calefacción puesta que una semana de teletrabajo en la costa de Málaga en mangas de camisa. Con esa idea, el Gobierno andaluz va a poner en marcha una campaña para captar "nómadas energéticos" en medio de la escalada de precios de la luz que se espera para los próximos meses en medio de la tormenta generada por el frío y la invasión rusa de Ucrania.  En este caso se trata de turistas, esos "nómadas digitales " que pueden permitirse teletrabajar. La campaña, que se aprueba en el Consejo de Gobierno de este martes, se podrá ver hasta febrero en Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica y los países nórdicos, según detalló el consejero de Turismo. En estos países, además, destaca la presencia de firmas tecnológicas que favorecen el trabajo a distancia, como es el caso de Irlanda. Los perfiles a los que se dirige la iniciativa son los trabajadores del sector tecnológico, que ya han puesto sus miras en ciudades como Málaga y Sevilla; así como ejecutivos con capacidad de desplazarse y jubilados. 

(Carlos Rocha)

Los últimos tiempos están incorporando a nuestro vocabulario palabras y expresiones nuevas, desconocidas hasta ahora. Siempre se ha pensado que un nómada es aquella persona que no tiene un lugar de residencia fijo y que cambia mu chas veces de domicilio dependiendo de sus necesidades o incluso de sus caprichos. Pero ahora hay dos adjetivos que acompañan a "nómada": digital o energético. Se trata de aquellos que pueden permitirse el lujo de teletrabajar a distancia y para eso no necesitan vivir en el mismo lugar de su empresa. Y además a estos nómadas digitales se unen los energéticos, para designar a quienes por la carestía del gas y la electricidad, dejan sus lugares de origen, fríos y difíciles de calentar por la crisis y se acomodan en lugares cálidos, como es el caso de España.

Parece ser que la competencia es dura entre los países del sur de Europa y los dirigentes se han lanzado a la caza y captura de estos trabajadores que además del disfrute del clima les sale más barato que vivir en países como Alemania o Irlanda. Canarias es uno de los lugares privilegiados pero hay otros como Andalucía para captar a esta gente. Bien por el presidente de Andalucía. Seguro que tiene mucho éxito con esta iniciativa. La gente del norte de Europa no es tonta y saben donde se vive a base de bien. Aunque sea bajo una seta sevillana.

Besos.