El perturbado protagonista de "El Perfume", Grenouille, poseía un olfato prodigioso. Tanto es así, que la búsqueda de aromas únicos se convirtió en su obsesión psicópata y su razón de existir. Para las personas que sufren anosmias también es trascendental, aunque por un motivo opuesto: son incapaces de apreciar ningún olor.
La anosmia es la pérdida total o parcial del olfato. No es un problema muy común, y por eso es poco conocido. Sufrir esta afección implica una doble pérdida: no sólo serás incapaz de percibir el olor de las tostadas recién hechas, sino que te resultará casi imposible saborearlas. Y es que el olfato influye directamente en otro importante sentido: el gusto.
Mientras que la ceguera o la sordera provocan empatía generalizada, la carencia de gusto y olfato podría parecer más trivial. Un adjetivo poco apropiado teniendo en cuenta que las personas anósmicas son incapaces de reconocer la comida en mal estado, percibir el olor del humo o el de un escape de gas. La calidad de vida se ve directamente afectada debido a la frustración y a la pérdida de ilusión por los placeres del día a día.
(Lucía Centoria)
"Cinco sentidos tenemos, los cinco necesitamos, pero los cinco perdemos cuando nos enamoramos..." dice la conocida canción gallega, y es la pura verdad. Necesitamos los cinco y sólo cuando tenemos la desgracia de perder uno es cuando nos damos cuenta de lo importante que era. Cierto que parece que la vista y el oído son más imprescindibles, pero no oler ni saborear nada debe de ser algo tremendo. Ni lo bueno ni lo malo. Porque hay que ver la cantidad de informaciones, recuerdos, ensoñaciones e incluso malos momentos dejarían de estar presentes de nuevo en nuestras vidas. Es como dejar de percibir una parte del mundo.
Otra cuestión diferente es quienes tienen problemas para distinguir los olores y los sabores y no son capaces de asociarlos a algo en concreto. Y se dan muchos casos.
Curiosemente en estos momentos se da la ley de compensaciones. Quien tiene problemas visuales los reemplaza por el oído. Ver las flores y olerlas. Y también creo que todos tenemos un sentido que sobresale de los demás. En mi caso es el olfato precisamente.
¿Y en el tuyo?
Besos.
Creo que la vista, y he podido comprobar muchas veces hasta qué punto puede condicionar, en mi caso, la sinergia con otros sentidos. Contemplar un terciopelo pintado por Ingres en cualquiera de sus obras, con esa minuciosidad casi fotográfica que las inunda, hace sentir la calidez táctil de una materia que parece hecha para ser tocada. En cambio, los tubos metálicos del órgano que tocan los ángeles músicos en el Retablo del Cordero Místico de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck transmiten inevitablemente la frialdad del metal.
Buenas tardes-Bona tarda .
Claro, los 5 necesitamos y como bien dices , hasta que , por motivos que sean perdemos uno ya sea para siempre o momentaneamente , es cuando nos damos realmente cuenta de que no podemos vivir sin el.
Eso es igual que los dedos ( comparación-comparando...) quien pierde uno o pasa un tiempo con un dedo malo...ay ay ...entonces se dá cuenta de que "ese dedo que no tenia importancia, nos damos cuenta que , si la tenia ".
Yo diria que el mio es el oido...porque la vista , la tengo bastante mal...bueno...tampoco mucho claro.
Un beso .
Preciosas essa flores.Y que verde .¡¡¡
¡Hola!
Tienes toda la razón. Pocas veces nos paramos a valorar los sentidos del gusto y el olfato y sin embargo no podríamos prescindir de ellos. ¿Mi sentido más desarrollado?. Pues yo creo que los he tenido bastante equilibrados. Ahora con la edad la vista y el oido empiezan a perder agudeza.
Besos
mandarina1981Hace una hora
Joaki-007Hoy a las 06:31
astur_82Hoy a las 00:05
eliocroca2Ayer a las 22:12
larocukyAyer a las 17:49
