OPINIONES PARA TODOS LOS GUSTOS

En mayor o menor medida, a todos nos gusta ser aceptados; y más que aceptados, nos gusta que lo que decimos, sentimos o hacemos cuente con la aprobación del resto puesto que somos seres sociales. Sin embargo, esto no debe limitarnos en nuestra forma de ver la vida. Al fin y al cabo, el reconocimiento de terceros no es más que su punto de vista, y cada uno tenemos uno propio.Pero cuando la necesidad de aprobación de los demás se convierte en algo habitual, esto es señal de que tienen una personalidad más dependiente y sumisa. Este tipo de personas preguntan desde qué ropa usar a como decidir un menú, o una determinada compra, porque son personalidades temerosas, con miedo a equivocarse o simplemente muy complacientes con los demás y por eso buscan constantemente la aprobación y el acuerdo.

La gente siempre opinará y dirá cosas y siempre habrá opiniones en todos los sentidos, cambiantes, contradictorias, del tipo ahora sí, ahora no… cuando realmente desde fuera se puede opinar pero sólo la persona que está en una determinada situación puede saber de qué es capaz, con qué recursos cuenta para atravesar cada experiencia y esos son los principales aspectos a valorar en determinadas situaciones en donde siempre encontraremos personas que opinen aprobando o no nuestras decisiones en la vida.

(Melissa González)

Si hay algo que tengo claro es que no se puede gustar a todo el mundo y si buscamos la aprobación de los demás en todas nuestras cosas, decisiones e incluso en la manera de vestir, tenemos un problema, porque las opiniones que nos darán serán quizá contradictorias y no nos sacarán de la duda.

Pero es cierto que hay quien necesita constantemente sentir la aprobación de los demás, por un problema de inseguridad o por ese afán de querer agradar a todos. Como dice el texto, todo el mundo opina (opinamos) de lo que sabe y de lo que no sabe. Necesitamos sentirnos queridos pero nunca debemos perder nuestra personalidad porque la frustración sería aún mayor.

Hay opiniones para todos los gustos, y no por eso se puede decir que este grupo de flores de madera plantadas en un jardín sean una birria, tienen su aquél y marcan la diferencia. Como oí una vez decir a alguien: No tienes que gustarle a todo el mundo, no todo el mundo tiene buen gusto...

Besos.