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El fotolog de maravillas10
DE BODA

El evangelista Juan nos cuenta en su Evangelio el primer milagro que habría realizado Jesús. Conocido como el milagro de las bodas de Caná  sería más apropiado llamarlo La transmutación del agua en vino. Jesús había tomado parte con algunos discípulos y con Su madre María en unas bodas en Caná de Galilea y, en cierto momento, cuando se acabó el vino, hizo traer seis recipientes llenos de agua y la convirtió en vino.

Las simbologías y mensajes doctrinales que se esconden en esta sencilla historia son muchas y diversas, tanto que durante siglos la historia de las bodas de Caná ha sido objeto de disertaciones de teólogos y religiosos. Para empezar, la presencia de Jesús en un banquete de bodas fue interpretada por muchos como el momento dela institución del sacramento del matrimonio ya que Su presencia ese día y en ese lugar santificaría la unión entre el novio y la novia a los ojos de Dios. Otro aspecto muy importante de este episodio evangélico es el papel que en él juega la Virgen María. María intercede ante su Hijo, indicándole que los comensales han terminado el vino, y, de este modo, se convierte en portadora de una súplica silenciosa de parte de los hombres hacia Jesús. Por primera vez la Virgen deja de ser sólo una madre, para convertirse en portavoz de la humanidad ante Su Hijo, e instruye a los presentes a seguir Su palabra, abandonándose a ella con plena confianza: «Hagan todo lo que él les diga«.

(Holyart)


Este episodio, conocido por todos, es el comienzo de los milagros de Jesús, en cierto modo obligado por su madre. Lo que demuestra lo insistentes que podemos llegar a ser las madres para con nuestros hijos. Se interpreta también, según dice el texto, como una especie de santificación del sacramento del matrimonio. Pero imagino la sorpresa de los novios, de los padres y de los invitados cuando disfrutaron de ese estupendo vino con el que ya no contaban.

Esta escena está representada en muchas obras artísticas pero os traigo la que se encuentra en una de las cartelas del paso de misterio de la Hermandad de las Aguas en Sevilla. Se distingue perfectamente a Jesús, a la Virgen ya otra persona llenando las tinajas de agua que luego darían paso a un vino delicioso. Esta Hermandad llamada así, "Las Aguas" tiene representadas distintas escenas relacionadas con el agua. 

En estos días que tanto se habla de bodas de postín, aquí os dejo el momento. No estaría mal que se pudiera hacer esto. El dineral que se ahorrarían los novios.

Besos.

035
SANTAS JUSTA Y RUFINA

Justa y Rufina eran dos hermanas que vivían en la Híspalis de finales del siglo III, concretamente en el actual emplazamiento del barrio de Triana. Se dedicaban a la alfarería, y, además, dada su generosidad, sus vecinos necesitados recurrían a ellas para su socorro. Eran hijas de cristianos clandestinos; Justa nació en el 268, y Rufina en el 270.

En cierta ocasión, durante las fiestas de Venus en el mes de julio dedicadas a Adonis, un cortejo presidido por unas parihuelas que portaban una imagen de la diosa Salambó pasó por delante del taller de las hermanas. Uno de los participantes pedía un óbolo a los espectadores, pero ellas se negaron a contribuir a la fiesta pagana, a lo que el interpelado contestó rompiendo las vasijas de las hermanas. A su vez, éstas empujaron las parihuelas hasta hacerlas caer al suelo, rompiendo el ídolo. Por tal motivo, Diogeniano, prefecto de Sevilla, mandó encarcelarlas para que renegaran del cristianismo bajo amenazas de tortura, pero las santas se negaron. Fueron condenadas a ir a pie y descalzas hasta Sierra Morena, padeciendo torturas y vejaciones, como torturarlas con el potro o con garfios de hierro o privándolas de comida y bebida. En el Colegio Salesiano de la Santísima Trinidad de Sevilla se conserva una antigua galería subterránea considerada tradicionalmente la cárcel donde estuvieron presas las dos hermanas. En su interior tienen un altar dedicado. La más famosa iconografía de las santas es abrazando la Giralda. La tradición marca que protegieron la caída de la Catedral durante el terremoto de Carmona de 1504, abrazando a la Giralda para evitar su derrumbe. También se representa portando palmas como símbolo del martirio y con objetos de barro alusivos a su profesión de alfareras.

(Sevilla secreta)


Las hermanas Justa y Rufina forman una pareja indisoluble, no se concibe la existencia de la una sin la otra y siempre aparecen juntas en su advocación y su memoria. Por lo que se cuenta eran unas trianeras atrevidas y de armas tomar por lo que sufrieron cárcel y torturas hasta su muerte.

En Sevilla son muy veneradas y están representadas en muchas obras de arte, ya en azulejos como es el caso de los de la foto que se encuentra en el Museo de Sevilla, o en cuadros tan conocidos como el de Murillo que también está en dicho museo. Aquí se observa claramente también cómo sostienen a la Giralda y con los cacharros de barro a sus pies. No podían faltar las palmas, símbolo del martirio. Son patronas y protectoras de Sevilla.

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Besos.

016
TODAS LAS CARAS DEL MUNDO

Cuando conocemos a alguien por primera vez, nuestra mente empieza a acostumbrarse a sus rasgos hasta hacerlos reconocibles. Se trata de un proceso puramente subjetivo que sucede en nuestra mente y que apunta a una necesidad básica de socialización. Imagina que eres incapaz de recordar cualquier cara. Tus habilidades sociales disminuirían bruscamente, lo que conllevaría muchos problemas de desarrollo, reduciendo tus habilidades de supervivencia o, como mínimo, tu bienestar mental. Esto le ocurre a un 2,5% de la población mundial y se llama prosopagnosia. Entonces, podríamos pensar que lo contrario, es decir, reconocer a la mayor parte de las caras que has visto alguna vez, podría funcionar como una especie de habilidad especial o superpoder. En realidad, en caso de tener esta capacidad, querrías ocultarla lo máximo posible: sería muy incómodo reconocer a alguien a quien solo has visto una vez a través de imágenes o hace mucho tiempo.Los estudios científicos realizados  han intentado aproximarse a los procesos mentales que se producen en el cerebro cuando ven una cara, descubriendo que no asimilan mentalmente la cara a completo  sino que centran su atención en determinadas partes o elementos del rostro que los hacen reconocibles. Lo curioso de los superreconocedores, es que solo reconocen sin más las caras, no son capaces de ponerles nombres, tan solo emerge en ellos el recuerdo de las últimas veces que las vieron. De ahí también que los superdotados o las personas con un cociente intelectual superior a la media  puedan ser malísimos reconociendo caras.

(E. Zamorano)

Con la cantidad de gente con la que nos cruzamos y compartimos lugares y experiencias a lo largo de la vida, resultaría prácticamnete imposible reconocer sus caras. Y más aún cuando han pasado los años y todos hemos cambiado. En mi caso, yo no llego a la prosopagnosia, como es el caso de Bard Pitt, pero sí reconozco que aunque soy buena fisonomista, con los años he olvidado muchas caras y a mucha gente que me saluda , no la reconozco, pero ellos a mí sí y a pese a que creo reconocerlos no acierto a atinar de qué, cómo y cuando. Quizá se deba a la cantidad de alumnos que he tenido en tanto tiempo por lo que ellos me reconocen (todavía) y yo no. 

Por otro lado, los superreconocedores parece que no son tales, porque dicen que solo recuerdan una parte de la cara y no al completo y son incapaces de ponerles nombres. Eso ya sería para nota. Y lo que podría ser un superpoder acaba siendo una incomodidad ya que a veces es un privilegio no ser reconocido. ¿No crees? Imagina por un momento que toda esta gente que está en el patio del hotel, de paso, pudieran ser reconocidos por nosotros. Casi que no.

Besos.

024
BELLEZA DIARIA

“Están dos peces nadando uno junto al otro cuando se topan con un pez más viejo nadando en sentido contrario, quien los saluda y dice: 'Buen día, muchachos, ¿cómo está el agua?'. Los dos peces siguen nadando hasta que después de un tiempo uno se dirige hacia el otro y pregunta: '¿Qué demonios es el agua?”. Algo parecido a lo que les ocurre a los peces jóvenes nos ocurre con la presencia de Roma en nuestro día a día. Estamos rodeados de influencias romanas más de lo que creemos. Los romanos nos han dejado no solo nuestra lengua, sino también las bases de nuestro derecho, el arte, la arquitectura, el alcantarillado, la ingeniería, el vino, incluso nuestro sentido del humor. Los días de la semana derivan de los nombres de dioses romanos. Incluso la palabra SPA tiene su origen en Salus per aquam, es decir, curarse por el agua. Y es que muchos cuidados que realizamos actualmente para mantener nuestra piel e incluso nuestra moderna percepción de belleza tienen un origen en la antigua Roma.

Ovidio introduce un aspecto fundamental de la visión romana respecto a la belleza: intentar ser bello no es una mera cuestión de agradar a los demás, sino un reflejo del cuidado de uno mismo y un medio para alcanzar el bienestar personal. Esta perspectiva, sumamente moderna, resalta la importancia de cuidarse no para los demás, sino para gustarse a uno mismo, fundamento que sigue muy vigente en la actualidad. Los romanos desarrollaron un arsenal de productos cosméticos, aprovechando los recursos naturales disponibles y las influencias de otras culturas con las que comerciaban o conquistaban. Por cierto, la palabra cosmética viene del vocablo griego kosmetikós, que significa ordenar los elementos de la cara. Un bonito origen.

(Ricardo Ruiz)


No puedo estar  más de acuerdo con Ovidio cuando afirma que todos, ellos y ellas, debemos arreglarnos, procurar estar guapos y bien cuidados no para agradar a los demás sino para nosotros mismos, porque si logramos esto tenemos mucho ganado para lo que podemos llamar bienestar personal. Siempre empezar con el agua, fuente de limpieza y de salud, que tantas cosas cura y tantos malos rollos espanta. Utilicemos cuanto está a nuestro alcance de productos cosméticos que no tienen que ser sofisticados ni caros,  todo para " ordenar los elementos de la cara". Pero algo muy imporntante, procurando que no se note, porque como también dijo Ovidio: “el amante no debe ver los frascos desparramados sobre el tocador; el artificio embellece siempre que se mantenga en secreto”.

Ojo, no olvidemos que tanto en hombres como en mujeres el verdadero atractivo reside en la combinación de belleza física e inteligencia, un mensaje que encaja con el concepto contemporáneo de belleza interior. Esta idea sugiere que la belleza es multifacética y no puede reducirse solo a la apariencia física. Está fuera de toda duda que un rostro resulta atractivo si va acompañado de inteligencia. Asi que ya sabemos, lo primero que tenemos que hacer es gustarnos a nosotros mismos y eso hará que agrademos a los demás. Pocas cosas más bellas puede haber como estas preciosas rosas de un jarrón si además de su apariencia desprenden un aroma suave y delicado.

Besos.

035
PIES FRÍOS

No hay una única respuesta a esta pregunta porque los motivos de que las mujeres tengan pies, manos y orejas fríos son multifactoriales. El más evidente tiene que ver con que suelen tener un tamaño corporal más pequeño y tienen menos masa muscular, por lo que se enfrían más fácilmente. Pero además también suelen tener más grasa corporal, por lo que necesitan proteger sus órganos vitales del frío, afirman los médicos. Para conseguirlo, disminuyen el flujo sanguíneo de la piel en las partes distales; esto es, manos, pies, orejas y nariz. En esta particularidad femenina también influyen, como no podía ser de otro modo, las hormonas. En concreto, los estrógenos que disminuyen el flujo sanguíneo hacia los capilares distales e intervienen en la regulación de la temperatura de la piel, al provocar una sutil vasoconstricción. Esto determina la mayor sensibilidad de las mujeres a las temperaturas bajas. Funciona como un mecanismo de protección crucial al permitir detectar rápidamente bajas temperaturas  que podrían ser perjudiciales”.

(C. Bisbal)

El hecho de que las mujeres tengamos generalmente los pies y las manos más fríos que los hombres ha sido siempre considerado como un mito pero en muchos casos es una realidad y responde a razones científicas como se explica más arriba. Las señoras (salvo en momentos muy concretos de nuestra vida) solemos ser más frioleras que los señores y siempre se ha bromeado con que cuando la madre tiene frío abriga más al niño para ir al colegio aunque no haya una razón de peso. Como dicen estos versos de L. Alcalao:

...mi mamá nos abrigaba
ella es como un adentro
hay que abrigar a los hijos
el pecho
la espalda
los pies y las orejas...

Siempre podremos echarle la culpa a las hormonas femeninas que pueden reducir la producción de calor por parte de los músculos y hacer que la sangre se acumule en el centro del cuerpo, lejos de las extremidades. Aunque puede ser verdad también que sepamos conservar mejor el calor.

En esta foto, una bonita glorieta, donde en un día gris una pareja disfruta de su compañia. No parece que ninguno de los dos tenga frío. Habría que preguntarle a esos bustos de piedra, testigos mudos de su encuientro.

Besos.

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