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Más de la mitad de las empresas reconoce que tiene en plantilla a trabajadores que practican el presentismo laboral, es decir, que, aunque están presentes en su puesto de trabajo, dedican parte de su tiempo a cuestiones que no están relacionadas con su actividad profesional.
La práctica presentista más habitual es la utilización de Internet, email y redes sociales para asuntos personales y en horas de trabajo. Las pausas para cafés, desayunos o almuerzos, la entrada tardía o salida temprana del puesto de trabajo, las ausencias breves y repetitivas por otros motivos y el tabaquismo son otras de las formas más comunes de presentismo. El informe revela que el perfil del trabajador presentista se corresponde con el de hombre o mujer, indistintamente, mayor de 35 años, que tiene un contrato indefinido y a tiempo completo.
Aunque la flexibilidad horaria es uno de los métodos más eficaces para combatir este fenómeno, el 20% de las empresas no ofrece flexibilidad a sus trabajadores.
(AGENCIAS)
Ese tipo de empleados ha existido y existirá siempre, lo que ocurre es que ahora, como (casi) todos trabajamos delante de una pantalla de ordenador no siempre es fácil saber si se está a lo suyo o perdiendo el tiempo con otras cosas. Esto se da sobre todo en la administración, donde tienen horarios muy marcados con una pausa café (más o menos estirable) a media mañana.
Otros trabajos no se prestan demasiado, por el tipo de actividad, o por una cuestión de horario más flexible. Hay para quien la cuestión presencial es solo una parte de la actividad laboral porque, o bien trabaja en casa, o tiene una movilidad obligada.
Y para rizar el rizo tenemos el ejemplo de los políticos en el Congreso, unos se duermen la siesta tranquilamente, otros juegan a cazar pokemon o al candy chrash y otros directamente no aparecen por ahí y se pasan el verano y parte del otoño en unas envidiables vacaciones, mientras los demás "trabajan", dejando su escaño vacío...
Lo de mirar el techo ya se ve menos, aunque si se tuviera el que se ve en las fotos, de una Capilla de la Catedral de Ginebra, que se quite la pantalla del ordenador.
Besos.
Eso del presentismo es un verdadero problema, porque se está poniendo una vela a Dios y otra al Diablo. Claro que la tentación de dejarse llevar fuera de cuatro paredes y de marañas de cables, sobre valles y montañas imaginarios, puede ser muy fuerte.
Qué fotos tan preciosísimas. Me encantan. Desde luego que es mucho más bonito mirar eso que la pantalla de un ordenador jeje
Bueno, yo en general, como decía en el post anterior, soy algo perezosilla. Pero he de reconocer, que para el trabajo sí que soy muy aplicada y no soy nada partidaria del presentismo este que nos describes.
Da coraje ver que tú estás haciendo tu trabajo y cumpliendo con tu cometido en la empresa, y ver que otros compañeros también cobran a final de mes lo mismo o más que tú, por estar la mayoría del tiempo rascándose la barriga. A mí sinceramente es algo que me molesta bastante. Será por eso, porque soy aplicada y me implico en mi trabajo y me da rabia que otros no se impliquen y estén pensando más en sus planes del fin de semana o cotilleando con otros compañeros, que en cumplir con su cometido.
Joaki-007Hace 39 minutos
eliocroca2Ayer a las 22:10
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corremundos22/03/2024