PRODUCCIONES DE MONUMENTOS

Seguramente todos hayáis oído hablar de la famosa copia de la Torre Eiffel en Las Vegas. Es su réplica exacta más grande (escala 1:2), pero ni mucho menos la única. En realidad, existen unas 30 Torres Eiffel esparcidas por el mundo. Y desde luego no es el único monumento que ha sido copiado con más o menos exactitud y a una escala semejante a la del original. 

Stonehenge también ha inspirado réplicas  por el mundo. Quizá una de las más famosas y llamativas sea la del pequeño pueblo de Maryhill (98 habitantes), ubicado en el Estado de Washington. En 1929 el empresario pacifista Sam Hill quiso rendir homenaje a los soldados caídos durante la I Guerra Mundial y se le ocurrió construir un enorme memorial de hormigón siguiendo el diseño del verdadero Stonehenge. Parece ser que en Estados Unidos hay cierta tendencia a replicar monumentos famosos cuando se cumple el centenario de algo. En 1796, Tennessee se convirtió en el 16º Estado en formar parte de la Unión y 100 años después se celebró en Nashville la “Tennessee Centennial and International Exposition” cuya obra central era un Partenón a escala real, hoy convertido en museo de arte. En su interior, la gran joya es la copia -también a escala real de la desaparecida estatua de Atenea Partenos, tal como debió ser en la antigüedad.

(Los apuntes del viajero)

Mira que le gusta a los norteamericanos replicar monumentos famosos, quizá sea por su corta y limitada historia. Pero no solo ocurre en Las Vegas donde tienen hasta pirámides, por lo que se ve, en muchos más sitios, pero lo del Partenón en Nashville me ha llegado al alma. Qué horterada... Aunque no se queda atrás una torre de Pisa, inclnada y todo, que tienen en Illinois.

Hay lugares como el Pueblo español en Barcelona donde replican también monumentos hispanos en pequeñito y en Coimbra, igual, pero no tienen las pretensiones que las anteriores.

Y menos pretensiones aún tiene esta portada en piedra de Villamayor que ponen cada año en el Nacimiento de mi parroquia que reproduce exactamente la fachada de la iglesia, los escalones y hasta la rampa de la zquierda; incluso han puesto una figurita de una monja con el hábito de las Salesas, asomada a la puerta entreabierta.

Besos.