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Imaginemos una situación: estás yendo con tu amigo al concierto que lleváis meses esperando y que incluso se trata de su cantante favorito. Llegados al lugar y ya metidos en materia, este pregunta constantemente por la hora porque ya tiene ganas de irse. Te resultaría extraño, ¿verdad? Y cuando decimos de un concierto hablamos de cualquier plan que en un principio le apetecía pero que en el momento del mismo no llega a mostrar el más mínimo atismo de alegría. Pensarías que es un aburrido quizá, pero lo cierto es que no se trata de eso, sino de que esa persona padece una incapacidad y es la de disfrutar: La anhedonia
Es un síntoma común de la depresión así como de otros trastornos de salud mental en el que algunas personas pierden la capacidad de sentir disfrutar. Por tanto, las cosas que alguna vez los satisfacían ya no son divertidas ni placenteras. Es cuando la persona «no desea estar con sus seres queridos» y, menos aún, involucrarse en actividades sociales con personas desconocidas. Hay un retraimiento social. En la persona con anhedonia hay una vitalidad disminuida, hasta tal punto que el deseo y su recompensa, el placer, no existen. La manera de actuar más efectiva es asumir que esa persona está sufriendo y lo que está haciendo es lo mejor que puede hacer en ese momento. Asimismo, desde el reconocimiento de la situación difícil que está atravesando, es de utilidad mantener el acompañamiento; es cuando más nos necesitan aunque pueda parecer lo contrario. Este acompañamiento es en sí mismo de gran ayuda, aunque puede no tener efectos inmediatos. Finalmente, es útil también apoyar lo que a esa persona le provoque algo de vitalidad, por ejemplo, dar paseos por un cierto lugar. "Es desde la vitalidad desde donde se recupera el placer», afirman los psicólogos.
(Melissa González)
Cuando una persona pierde el interés por disfrutar de las cosas que antes le gustaban hay que ponerse en alerta. Puede ser algo puntual, porque se esté pasando un mal momento y no se tengan ganas de nada. Eso nos pasa a todos y no por eso sufrimos de Anhedonia. En el polo opuesto se encuentra aquella gente que se autodenomina "disfrutona", una característica que últimamente se oye y se lee en todas partes. Se trata de disfrutar de la vida y saborear cada momento sacándole todo el partido . Las personas “disfrutonas” son una bendición para quienes les rodean, porque tienen la maravillosa habilidad de contagiarte su entusiasmo y dejarte con buen sabor de boca, al menos mientras estás con ellas. No necesitan grandes cosas para sonreír y no es que se conformen con poco, es que se han grabado a fuego aquello de que “la felicidad consiste en tener algo que hacer, alguien a quien querer y alguna cosa que esperar”, que no es poco… Es lo que dice Benedetti en un poema que se llama precisamente "Defensa de la alegría":
Defender la alegría como una bandera
Defenderla del rayo y la melancolía
De los ingenuos y de los canallas
De la retórica y los paros cardiacos
De las endemias y las academias
Defender la alegría como un destino
Entre ser disfrutón y anhedonista hay un término medio. Busquemos la primera opción, aunque no siempre es posible. No hay que estar en un yate, con caviar y champagne para ello. A veces con un simple montadito es suficiente. El ambiente y la compañía harán el resto.
Besos.
Yo creo que parte del problema radica en la categoría del disfrute, porque no es lo mismo algo que satisfaga a los sentidos (una bebida o cierto plato) que a la sensibilidad (visitar un museo, por ejemplo). Y, en cualquier caso, a veces hay reacciones curiosas: en mi caso, y conste que si hay algo que me hace disfrutar es el Arte, cuando entro en un gran museo (el Louvre, el Museo Británico, el Prado) ya estoy deseando salir. Pero yo lo atribuyo a que lo que me hace disfrutar del Arte es la serenidad, incluso la soledad, y no la masificación que, inevitablemente, reina en cualquier gran museo.
Bona nit .
Estoy totalmente de acuerdo contigo , ya lo hemos comentado alguna vez.
Para ser feliz no hacen falta grandes lujos , se puede ser feliz y disfrutar , pues mira , actualizando el fotolog ya ves lo que te digo.
Un comida sencilla , en una terraza de un bar ,un paseo por un parque , leer un,libro en un sitio tranquilo,todo eso es disfrutar de la vida y quien n o sea feliz haciendo eso, pues "malamen" como decimos aqui .
Y tambien estoy de acuerdo que quien pierde la ilusión y el interes por cosas que antes le gustaban y disfrutaba , es un signo alarmante , algo pasa .
Tambien es verdad que cuando nos vamos haciendo mayores quizas pierdes ilusiones ,pero hay que levantarse al momento y procurar volver a sentir esa ilusión .
Y mañana sábado.
Buenas noche s.
Un beso.
Pues muy interesante esto que nos cuentas
saludos
Muy cierto que la felicidad se encuentra detrás de las cosas sencillas y hasta cotidianas.
El tema de la anhedonia lo conocí en un amigo muy inteligente pero con problemas de salud mental. A veces nos encontrábamos un sábado por la tarde y me decía ¿Vamos a Los Alcázares? Cogíamos el coche, íbamos a Los Alcázares, entrábamos en el Club La Concha a tomar un helado, y de repente decía "Bueno, ¿nos vamos?". Desgraciadamente mi amigo terminó suicidándose.
Buen fin de semana. Besos.
Joaki-007Hace una hora
eliocroca2Ayer a las 22:11
corremundosAyer a las 20:43
angela.69Ayer a las 11:54
mebarak198130/11/2024