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La frustración es, precisamente, el origen principal de la depresión, que es a nuestro humor lo que el cáncer a nuestro organismo, la gran epidemia del siglo XXI. El obrero quiere ser rico. El rico quiere ser hipster. El hipster quiere ser obrero. Y un marciano recién aterrizado diría que nos hemos vuelto todos gilipollas. Que también.
Nunca nos basta con lo que tenemos. Esta semana, la policía italiana ha encontrado dos famosos Van Gohg, robados en 2002 en Amsterdam escondidos en el garaje de un boss de la Camorra, en un pueblecito de la costa de Nápoles. Podría haberlos vendido por decenas de millones, pero estaban enrollados, sin marco, en un bajo con puerta a la calle. El capo está huido en Dubai. Puede que fuera un palurdo incapaz de entender la belleza de esas pinceladas. O igual era un hacha en pintura y yo me estoy pasando de listo. En ambos casos, el cuadro psicológico cae por su propio peso: no es lo mismo ser un jefe de la Camorra con dos Van Gogh que sin ellos.
Pensaba en todo esto, los anhelos, la decepción, tras salir de la Exposición Hergé en París. Un periodista preguntó al creador de Tintín si se sentía un filósofo. Hergé respondió casi ofendido: «¿Un filósofo yo? No. Me considero sólo un creador de cómics... con mi forma de ver el mundo». La tangible belleza del sin más.
(Javi Gómez)
Mira que tenemos afán por aparentar lo que no somos, como, de manera tan magistral, dice Gómez en el primer párrafo. Y para querer pasar de un escalón a otro hacemos cosas que están por encima de nuestra preparación y nuestras posibilidades. Y a veces hacemos algo más: el ridículo. El facineroso se hace rico y quiere acceder a lo selecto de la intelectualidad a base de dinero más negro que blanco y para eso nada mejor que tener no uno, sino dos Van Gohg. Y luego el que realmente tiene ambas cosas quiere ser proletario. Y se cierra el bucle.
Toda una lección la de Hergé que se declara solo dibujante y no filósofo. Las apariencias pueden engañar pero si nos dejamos engañar nosotros primero es la ruina.
En la foto que veis, un monumento al creador de la Cruz Roja en Ginebra, la primera impresión es de un gesto raro... pero visto de perfil, la cosa cambia.
Somos lo que somos. ¿A quién queremos engañar?
Besos.
Desde luego, las apariencias engañan, y no hay nada peor que engañarse a sí mismo. Aceptar las propias limitaciones no es sólo un ejercicio de humildad; también, y sobre todo, lo es de coherencia. Y hacer el ridículo, incluso sin ser consciente de ello, es muy, muy triste.
Bon dia -Buenos dias .
Pues si y cada vez me parece a mi que más.
La gente quiere "ser otra cosa" y aparentar lo que no se és, la verdad es que és triste .
E incluso,muchos mayores quieren ser jovenes y se visten como tal y no saben que lo que están haciendo es el ridiculo en casi todos los casos.
Todo tiene su edad y cada uno es como és y nada mas. No se pueden pedir peras al almo como dice el refrán .
Yo tengo 70 años , me encuentro "joven" e incluso hago cosas que quizas no són de mi edad , pero tengo y soy consciente de mis limitaciones.No iré a una discoteca a las 3 de la mañana , eso lo tengo claro...ni me cortaré el pelo como está de moda .Ni otras muchas cosas que creo ya no "pegan".
Y eso tambien es aparentar .¿No te parece?
Besos , hoy otra vez nublado.
Por cierto..¿sabes que me he comprado el ultimo modelo de coche y un barquito para lanzarme al mar los fines de semana ?Tambien una casa en Mónaco...Es que me han tocado unos cuantos millones en la primitiva ...y no sabia que hacer con ellos...las manos me huelen a volante ...
(" que hay muchos asi, te lo digo yo...")
¡Hola!
Y tanto que hay tipejos de esos. Así a bote pronto me acuerdo del sinvergüenza del caso Malaya, Juan Antonio Roca, que amasó un enorme patrimonio y tenía hasta un Dalí en el cuarto de baño.
Saludos.
A la gente está claro que le gusta mucho aparentar. A mí lo que me da coraje son estos que no tienen un ochavo y se pasean por ahí con un cochazo (que son casi incapaces de pagarlo porque están con la cuenta corriente tiesa, pero aún así lo compran) y se pasean con él por todo el pueblo para que la gente los mire xD
A mí lo que me da más coraje es eso, la gente a la que le gusta alardear, ya sea de algo que tiene o de algo que no tiene pero quiere parezca que lo tiene... creo que me he liado un poco al expresarme pero creo que se ha entendido bien jaja
O también están los que quieren alardear de que entienden de todo o de que tienen una cultura bastísima y luego en realidad no se han leído ni media página de ningún libro.
Y sí, el ser humano es mucho de desear las cosas que no tiene o no puede conseguir.
corremundosHace 43 minutos
eliocroca2Ayer a las 22:04
Joaki-007Ayer a las 18:56
angela.69Ayer a las 16:09
gkane05/12/2024