Ya nadie usa corbata. Una pena, no solo por la valiosa información que aportaban, también porque servían para dar relieve a un día señalado, una primera cita, una boda, un bautizo, una fiesta. Pero, además, hay otro dato: la indumentaria formal masculina admite tan pocas variantes que, al prescindir de la corbata, lo único que los hombres han conseguido es volverse clónicos. Todos van con traje oscuro y camisa abierta. Hasta tal punto es así que –si además llevan barba (hoy en día casi todos la llevan: la barba es otro uniforme)– ya no sabe una si está hablando con Diego el Cigala o con Camarón de la Isla, que ha bajado del más allá a dar un garbeo y tomarse un rebujito.
En ciertos ambientes, sobre todo los artísticos, este afán por prescindir de la corbata se presta a otro tipo de equívoco diferente. Pongamos que hablo ahora de mi gremio, el de los escritores y editores. Entre ellos, el código de vestimenta es ir de luto riguroso, total black que diría un cursi. Otro tanto ocurre con las chaquetas. Tal vez algún extravagante tenga una azul marino, pero el resto son negras negrísimas. Donde se aprecia cierta variedad es en las camisas. Por supuesto, son todas del color del betún, pero a veces, en un alarde de originalidad, alguien se atreve a añadir un polo antracita o una camiseta heavy metal. Resultado: la última vez que visité la Feria del Libro de Fráncfort pensé que me había colado en una convención de curas y seminaristas.
(Carmen Posadas)
Absolutamente de acuerdo con Posadas. En el caso de las mujeres hay siempre más variedad a la hora del arreglo, más margen de colores y complementos pero en los hombres la cosa se diluye. Sobre todo cuando se ven fotos de actores, escritores o personajes televisivos en un sarao. Todos de negro, chaqueta, pantalón y camisa. Si a eso se añade la barbita incipiente tan de moda, todos están cortados por el mismo patrón. Los señores de otra generación tenían la posibilidad de jugar con el color, la anchura o el tejido de las corbatas, los que los diferenciaba un tanto, pero ya no la usa casi nadie.
Lo mismo ocurre con los más jóvenes. Todos llevan el mismo pantalón, la misma sudadera y si me apuras hasta el mismo corte de pelo. Quizá cuando pasen unos años esta manera de vestirse de los señores sea lo más, pero no podemos olvidarnos de los caballeros del siglo XIX con esas levitas y esos chalecos tan sumamente elegantes. Como ejemplo aqui teneis al escritor Victor Noir cuya escultura yacente reposa sobre la tumba en Père-Lachaise. Fíjate en su ropa y sobre todo em el desgaste de su pantalón en cierta zona anatómica. Una leyenda decía que las damas que querían ser madres debían rozarse contra él y la fertilidad estaba asegurada,
Besos.
No me va mucho a mí esto de ir uniformado, ni en la vestimenta ni en la barba. Cuando me la dejé crecer, allá por 1970, en Salamanca no se veía casi ninguna, e incluso la gente me miraba por la calle; y entonces tener barba era signo de cierta progresía. Yo me la dejé porque me apetecía, sencillamente, sin convertirla en bandera de nada, y por ese mismo motivo ahora, que la sigo llevando, tampoco abandero ninguna moda.
Buenas noches .
Muy bonita la foto y muy curiosa esa leyenda ...
Si desde luego la corbata poco se utiliza ya , aunque aun los ejecutivos ,no todos es es la verdad , aun la llevan e incluso en algunas tiendas o grandes almacenes los señores la llevan .
Y sin ir mas lejos ..yo la llevo siempre ya lo sabes , en invierno claro,en verano no .
Soy consciente que es raro ,pero yo voy muy a gusto con mi corbata que por cierto tengo una buena coleccion de ellas .
Y la llevo principalmente porque me gusta y porque me protege la garganta .
Y toda la razón en la vestimenta de los jovenes de hoy en dia ..todos visten igual y llevan el pelo igual.
Son las modas de todas formas y por cierto..he visto ya a varias chicas con pantalon "pata-elefante"...todo vuelve ...
Bona nit .
Un beso.
Estamos perdiendo el sentido de la elegancia. Solo tenemos que pasar por la puerta de un instituto. Ellos y ellas rivalizan en esa uniformación de que habla Carmen Posadas. Hace unos años fue la moda "chandal" y ahora ya no se ni que moda es. Quizá con los años puedan cambiar. Porque nos cruzamos por la calle con señoras super elegantes que quitan el hipo y son las mismas que iban en chandal y vaqueros de jovencitas.
Como bien se dice los hombres tenemos menos variedad para elegir. Pero yo, por ejemplo, soy incapaz de ponerme un traje oscuro en pleno mes de agosto. Este año pasado en una boda, todos de negro y yo con traje blanco. Eso si, con corbata, que como Joaquín tengo una buena colección. Aunque solo las uso puntualmente.
Besos.
No me gusta la corbata, me incomoda en el cuello. Cuando fue la boda de una prima mia hace bastantes años no me la puse, fui con una camisa normal y un pantalon normal
La ultima vez que me puse corbata fue en la confirmacion y estaba deseando llegar a casa pa quitarla jajaj
saluds
Recuerdo en otra ocasión que ya hiciste referencia a esta escultura y a su historia. Desde luego... que hay gente pa tó xD
Pues puede que se use menos la corbata pero yo aún la sigo viendo bastante. En bodas, la mayoría de los hombres la llevan, incluso chicos de mi edad o algo más jóvenes. Ya la juventud de 15 a 25 años no sabría decirte...
Y en el día del Corpus, ten tú por seguro que aún hay bastantes señores que se ponen trajeados y con corbata. Aunque en este caso sí que la juventud se ha relajado un poco.
Así que no sé, puede que se use menos, pero lo dicho, veo aún bastantes hombres que la usan. Fuí hace unos meses a la puesta de largo de una chica, y el padre iba con su corbata, y los amigos de la niña también, y eran todos chavalería de 17 o 18 años.
Puede que las costumbres que se siguen manteniendo dependan de la zona en la que nos encontremos cada uno.
astur_82Ayer a las 23:46
eliocroca2Ayer a las 22:06
Joaki-007Ayer a las 18:55
mandarina1981Ayer a las 13:22
angela.69Ayer a las 10:18
