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Uno de los signos de nuestro tiempo –amén de tsunamis, erupciones volcánicas, pandemias, guerras, terremotos y, posiblemente, como consecuencia de todo ellos– es lo corta que se ha vuelto nuestra capacidad de asombro ante el horror. Por un lado, es natural que así sea, al fin y al cabo como especie estamos programados para sobrevivir a lo que venga. Pero, por otro, tengo la impresión de que la sobredosis de información que padecemos hace que uno acabe haciéndose insensible a lo que ve.
Las televisiones y demás medios de comunicación retransmiten minuto a minuto la catástrofe del momento. Ahora estamos con la guerra de Ucrania, pero antes fue la pandemia, el volcán de La Palma, las tontunas infinitas de nuestros políticos de uno u otro signo, las inundaciones de aquí y de allá o las crisis humanitarias de Afganistán y Siria. El dolor ajeno siempre ha tenido su fascinación. No sé cuánto va a durar esta guerra, pero, sea larga o corta, lo que espero y deseo es que, una vez que pase la emergencia, el drama de Ucrania no quede fuera de foco empujado por una nueva emergencia que lo convierta en olvido. Que no pase como con Venezuela, Haití, Cuba, Nicaragua, Siria o Afganistán y tantos otros horrores que un día nos acongojaban y donde el dolor y el sufrimiento continúan igual o peor que antes, pero de los que nadie se acuerda porque una tragedia tapa a otra.
(Carmen Posadas)
Toda la razón tiene Posadas en mi opinión. Suelo coincidir con sus reflexiones y con las conclusiones que saca de cualquier tema de actualidad. Estamos todos consternados con las imágenes y las noticias que vemos de la masacre que los rusos están infiriendo a los ucranianos. Sobrecogidos e implicados emocionalmente. Pero es una gran verdad el hecho de que una noticia tapa a otra, no sé si por nuestra capacidad de olvido o porque la realidad nos ofrece cada vez algo peor que lo que antes nos hacía sufrir. La pandemia pasó a un segundo plano cuando el volcán de la Palma, luego las inundaciones y las riadas y al poco se empezó con la barbarie de Ucrania. Esto es lo que llaman cuando una noticia que llenaba los telediarios se queda fuera de foco por una nueva emergencia.
Esperemos que no quede en el olvido, como dicen cada día muchos palmeros que aún no han recibido ni un euro de lo que se les prometió. Ya ni nos acordamos de los pobre venezolanos... en fin. Que no se quede esto “A mitad de camino entre ninguna parte y el olvido”. Todo está al revés, y nuestra vida colgada de un hilo como este ramo de laurel.
Besos.
"Homo homini lupus". ¿Cómo olvidarlo?
Buenas noches .
Y aparte de que estamos en un mundo o en un estado actual que , mientras lloramos una desgracia ya ha salido otra que tapa a la anterior , eso es una gran verdad , aparte , yo creo que en general hemos perdido un poco esa angustia primera que nos generaba una accidente fatal, una asesinato, un atentado.
Y es que por desgracia estamos ya tan saturados de todos eso que lo encontramos casi normal.
Vaya ya sé que no es exacto lo que digo pero yo mismo , alguna vez he visto una noticia de esas y ya ya no me ha impactado tanto como antes .
Y eso es triste y terrible a la vez.
Claro que noticias como esta horrible guerra , con esos asesinatos tan terribles ,desgarran a cualquiera la primera vez que se ven y siempre más.
Que mundo este por Dios ...
Pasar buena noche .
Bona nit .
Un beso.
Bonita foto
saludos
Es el periodismo de nuestro tiempo. Las temáticas, como tantas otras cosas, son de usar y tirar. Y lo que hoy acapara las primeras páginas, mañana es un tema olvidado, aunque siga vivo.
Besos.
Joaki-007Hoy a las 18:39
angela.69Hoy a las 08:50
eliocroca2Ayer a las 22:04
astur_8207/10/2024
larocuky06/10/2024