VER MUNDO

“Todos los viajes tienen sus ventajas. Si el viajero visita países que están en mejores condiciones, él puede aprender cómo mejorar el propio. Y si la fortuna lo lleva hacia peores lugares, quizás aprenda a disfrutar de lo que tiene en casa”. – Samuel Johnson

“Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”. – Cesare Pavese

“Una vez que has viajado, la travesía nunca termina, sino que es recreada una y otra vez a partir de vitrinas con recuerdos. La mente nunca puede desprenderse del viaje”. – Pat Conroy

Retomo el tema donde lo dejé hace unos días. La gozada de viajar y la de regresar luego a casa.  Os ofrezco tres opiniones distintas, quizá no tanto, sobre el tema. La primera sobre una de las grandes ventajas que tiene viajar, la de aprender de los demás y disfrutar luego de lo propio, que parece un contrasentido y no lo es. La segunda, la posibilidad de trascender nuestras vivencias en lugares que "pertenecen" a otros, por esa capacidad innata del ser humano para adaptarse. Y la tercera, el poso que deja el viaje en modo de recuerdos, de fotos que nos acompañarán siempre.

Y la primera visión que se tiene de un lugar puede ser su carta de presentación, como es el famoso surtidor, "Le jet d'eau" que define a Ginebra y que es lo primero y lo último que se ve desde el avión.

Ya os iré poniendo fotos de Suiza, un país que me estaba pidiendo a gritos una visita.

Besos.