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Traigo en mi alma la bonanza
que germina en la tormenta
de fragor inesperado
que conduce a la demencia.
Llevo en mis ojos el brillo
que nace en horas inciertas
de tenebrosos trayectos
en donde pierdes la guerra.
En mis labios van sonrisas
que disgustan a las fieras
que rompen los corazones
con saña cruel y perversa.
Mi corazón atesora
la candida primavera
que naciera aquella tarde
entre nardos y violetas.
Y mi ser embelesado
Sueña con mucha frecuencia
Con los dorados fulgores
De justicia verdadera.
¡¡Hola Marti!!
Me da mucha alegría reencontrarte después de tanto tiempo. Espero y confío que todo te vaya bien y que estés fuerte de salud.
Preciosos, como es tradicional en ti, estos versos y también la imagen que nos dejas.
Un afectuoso saludo desde España para Nicaragua. Besos.
Muchas Gracias Corremundos, habia perdido la contraseña y de pura suerte entre a la primer despues de tantas veces intentarlo, tratare de estar mas seguido de ahora en adelante. Me alegra saber de ti, Saludos!