Amigos y amigas de lo ajeno

Sábado, 16 de Noviembre de 2019

NO PUEDE UNA DESPISTARSE

Bueno, el sábado pasado tuve un día muy bonito, quedé con unas amigas para tomarnos unas cervecitas a mediodía (hacía un día soleado estupendo) y luego fuimos al conciertito del evento este benéfico de lucha contra el cáncer.

Pues bien, el día transcurrió sin ningún indicente, es decir, que estuvimos fabulosamente bien y disfrutamos mucho. Vi a una amiga con la que no coincidía desde la feria de Coria, y me gustó mucho volver a verla y pasar un rato juntas, y bueno... en general todo fue bien. Hasta que llegó la noche. Ya la gente se fue dispersando hacia otros lugares (bares de tapas, de copas y demás) cuando el evento fue llegando a su fin.

Mi lugar fue La Capilla, que es un bar algo más grandecito que hay de copas, en el que se baila, se alterna, charla y demás. Bueno, pues dejamos nuestros abrigos, sudaderas y demás en un escaloncito con una vallita que separa la zona de pista con la zona de meses y asientos. Pues no sé qué despiste fue el nuestro, y que mano negra se aprovechó de ello, que cuando fuimos a recogernos y fuimos a coger nuestras cosas... ¡mi abrigo había desaparecido! Estaba todo menos ésto. ¡Genial!

En fin, un amigo mío (ya la mayoría se había recogido) me dejó una sudadera que llevaba para al menos no pasar frío de camino a casa. Pero vaya...

No quiero decir nada, además, que lo localice está complicado, pero mi abrigo fue un regalo de Reyes hace unos años, del Corte Inglés y estaba bien cuidado, así que la que se lo llevó desde luego fue lista. Y digo yo que fue una chica pues el abrigo es de mujer.

También he pensado que haya podido ser una confusión, pues todos los abrigos negros se parecen, aunque yo si volviera a ver el mío lo reconocería pues tiene una peculiaridad. Tiene una línea azul por dentro... sea como sea, si hubo un momento en el que se dio cuenta, digo yo que lo hubiese dejado otra vez allí, ¿no?

No sé si hoy acabaré allí otra vez, así que si voy a una hora a la que aún no haya mucha gente, echaré un vistazo de las cosas olvidadas por la gente, y lo mismo quién sabe... aunque tengo pocas esperanzas en ello.

En fin, habrá que pedirse otro abrigo por Reyes, porque éste me parece a mí, que no lo voy a volver a ver... una lástima porque me gustaba bastante y en invierno la verdad es que lo uso bastante. Vamos, que en el fondo un poco faena sí que es... Pero qué se le va a hacer. Más se perdió en la Guerra de Cuba, digo yo...

Pero me da rabia... qué manía tiene la gente con mangar cosas. Y si por un casual ha sido un error, pues que le ponga remedio, ¿no?

En fin, pues ahí quedó la anécdota de mi sábado pasado.

El que sale en la foto que he puesto no se parece en nada, por ahí puede que tenga alguna foto mía con él puesto, pero a saber dónde... y mira, ésta me ha parecido muy apañada para la ocasión con las caritas tristes xD

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SIN MINUTOS MUSICALES

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