ME GUSTARÍA QUE FUERAS TU
Tu silencio no del todo me gusta,
sería realmente agradable que hablaras un poco más
y me dijeras donde dar vuelta cuando buscamos un domicilio;
es muy difícil ver los nombres de las calles en la oscuridad,
o recordar un lugar después de haber ido una vez.
No te logro entender casi nunca,
te gusta ponerle trabas a nuestra relación sin motivo aparente,
me pides no ser nunca celoso, porque es ciertamente muy infantil,
pero te recuerdo, que has caído en la cárcel por celar a tu padre.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
quien me acompañara bajo la tormenta,
escuchando un compacto con el carro estacionado
al filo del mirador por las afueras de la ciudad.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
con el pelo teñido de castaño y rubio
quien me abriera las puertas del infierno
reconociéndome y regañándome por llegar tarde.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
con la cara casi perfecta excepto por la nariz pequeña
y la piel tan blanca, que no creo que sea saludable;
algún día he de preguntarle a un doctor acerca de eso.
No estoy seguro de querer darte hijos,
ten por un hecho que no es nada contra ti,
sino que no me imagino preocuparme por alguien que no sea yo,
suena egoísta, pero es verdad para quien no tiene descendencia;
el amor es un invento para usar otro cuerpo y no sentirnos culpables.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
quien me sostenga la mano en el ultimo instante
cuando digan que no hay nada más que hacer,
solo esperar y ser fuertes; yo sé que resistirás.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
la pieza que pone orden a este rompecabezas.
Sin embargo, me gustaría que fueras tú
quien me haga callar cuando me pongo necio.
No hay nada sobre saliente de tu persona,
pero me gusta tu sencillez que no llega a ser simpleza.
Me gusto la forma que tuviste de infiltrarte en mi vida como agua;
en fin, realmente, me gustaría que fueras tu.
